Tranquilidad pese a la mala racha
Griezmann siente que le queda mucha gasolina en el depósito
El francés se ve «mejor que el año pasado» y no cree que los resultados estén asociados a un bajón físico. En verano deberá pasar por el quirófano para «limar» un hueso de su rodilla que le crea molestias.
GARA | DONOSTIA
Antoinne Griezmann descartó ayer tajantemente que, al menos en su caso, la racha de malos resultados que el equipo está travesando obedezca a un bajón físico o a que su depósito de energías se encuentre en reserva. «La gente cuando perdemos siempre tiene que buscar algo y lo más fácil es recurrir al cansancio. Xabi, Zurutuza y yo estamos bien, yo personalmente estoy mejor que el año pasado, pero no voy a meter gol en todos los partidos», declaró.
Preguntado por los motivos de esa pérdida del juego alegre que exhibió el equipo en la primera parte de la Liga, el jugador galo compartió la impresión de Martín Lasarte de que «los rivales nos conocen más. Pero además un equipo siempre sufre una mala racha y espero que podamos darle fin este domingo en Santander».
Operación en verano
El único problema físico que arrastra Griezmann es una pequeña molestia en su rodilla que le hará pasar por el quirófano una vez concluya la temporada, en una fecha que todavía no se ha concretado.
Según explicó el propio jugador, deben «limarle» un hueso saliente que tiene en su rodilla que le causa dolor cuando recibe un golpe en la zona. Los médicos de la Real y de la selección francesa deben ponerse de acuerdo en escoger la fecha más adecuada para que el jugador pueda comenzar la temporada con la Real y no tenga que perderse el Mundial Sub-20 que se disputará en Colombia entre el 29 de julio y el 20 de agosto.
«No quiero perderme ni el Mundial ni los primeros partidos de la Liga que viene», afirmó el jugador realista, a quien el seleccionador francés sub 20, Francis Smerecki, ha eximido de viajar a Perú, donde disputarán dos amistosos la semana que viene.
Por otro lado, en el apartado físico, Markel Bergara no pudo terminar el entrenamiento de ayer en Zubieta debido a unos problemas musculares. Se desconoce el alcance de esta lesión pero no parece que irá más allá de una contractura.
Mikel Aranburu aseguró ayer que, por la cercanía y todos los aficionados que se suelen desplazar a Santander, el de El Sardinero es «un partido que normalmente apetece mucho jugar», pese al desagradable recuerdo de la grave lesión en la rodilla derecha que sufrió el 4 de diciembre de 2005 tras una dura entrada del racinguista Oriol que le mantuvo cinco meses de baja.
«Aunque el recuerdo de aquel año no es bueno, es un campo que me gusta porque va mucha gente de aquí, amigos y gente cercana que nos anima. Además, no nos suele ir mal allí, así que en general no tengo malos recuerdos»
En un plano más general, el capitán reconoció que hay «un punto de intranquilidad» en el equipo debido al bache de resultados, pero recalcó que ahora resulta necesario «mantener la calma» para atar cuanto antes la permanencia. GARA