Con las víctimas de ETA de nuevo como argumento principal, el PP reunió a sus dirigentes vascos ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbo para reiterar que no aceptarán que la izquierda abertzale participe legalmente en las elecciones de mayo. El aviso fue lanzado por su máximo dirigente, Mariano Rajoy, a dos días de la vista oral convocada por el Tribunal Supremo como paso previo a una deliberación que puede zanjarse en apenas un semana. Rajoy aterrizó en Euskal Herria también después de que su partido forzara al PSE a retirar una moción sobre Sortu que consideraba excesivamente benevolente.

Tanto el presidente estatal como su homólogo en la CAV, Antonio Basagoiti, reiteraron el mensaje de que en este proceso debe haber vencedores y vencidos. Rajoy afirmó que «la victoria de la gente decente» pasa por «no volver a negociar con ETA, ni que sus franquicias puedan ser legales».

El acto estuvo dedicado a las víctimas de ETA pertenecientes a partidos como el PP, UCD, Coalición Popular-Unión Foral o AP, aunque se añadió que se hacía extensivo a todo el resto. Al acto, que en teoría estaba centrado en la presentación de un libro sobre estas víctimas, acudió incluso el consejero del Interior de Lakua, Rodolfo Ares, o miembros del PNV como Ion Andoni Atutxa o Ainara Aretxabaleta.

El presidente del PP aseguró que «nada hay por delante de la vida y de los derechos individuales de las personas, especialmente su libertad», ni siquiera «los supuestos derechos colectivos, ni los territorios, ni las patrias, ni nada».

Respecto a la legalización de la izquierda abertzale, Rajoy puso el acento en que «no queremos que se presenten a las elecciones mientras ETA exista».

PSE, PNV y EA

Por su parte, el PSE sigue insistiendo en que serán los jueces quienes decidan. Así lo recalcó su portavoz, José Antonio Pastor, que pese a la moción retirada que admitía la voluntad de Sortu ayer dijo que tienen «dudas» sobre si la izquierda abertzale «es sincera».

Mientras tanto, en un acto de homenaje al concejal del PSE muerto a manos de ETA Juan Priede, el dirigente guipuzcoano Iñaki Arriola afirmó que espera que las elecciones de mayo sean las últimas en las que haya concejales que tengan que presentarse escoltados y que «esto pase a ser un mal sueño».

Desde el PNV se escucharon voces en favor de la inscripción de Sortu sin trabas. El grupo Batu Gaitezen Gipuzkoaren Alde, iniciativa de apoyo a los candidatos jelkides, presentó un manifiesto cuyo primer punto indica que «es fundamental la legalización de la izquierda abertzale, dar el apoyo a todas las víctimas del terrorismo y cultivar actitudes humanizadoras y de respeto mutuo». Por su parte, Joseba Egibar, presidente del GBB, añadió que esta medida consolidaría «un escenario de paz y normalidad política».

Desde EA, su presidente, Pello Urizar, exigió la legalización de Sortu cuanto antes y denunció el intento de aplicar cálculos electorales a la cuestión. Más allá de eso, confirmó que si se puede «sumar» con la izquierda abertzale, así como con Alternatiba, de cara a la cita de las urnas, «se sumará» aunque siempre «dentro de los parámetros de la ley».