ENTREVISTA
«Nada será igual tras el cambio de modelo de relaciones laborales»
Acaba de hacerse cargo de la patronal vasca Confebask, tomando el relevo a José Guillermo Zubia. Llega a un ámbito nuevo para ella, y en un momento complicado, aunque mantiene la previsión de que la economía crecerá este año un 1,3%. Asegura mantener una relación excelente con la CEOE y confirma que la patronal vasca ha remitido una serie de demandas a Madrid para que se planteen en la reforma de la negociación colectiva. Acusa a ELA y LAB de estar instaladas en la confrontación cuando «es el momento de remar en la misma dirección».
Juanjo BASTERRA |
La nueva secretaria general de Confebask se muestra optimista en cuanto a la recuperación económica y del empleo, aunque es consciente de las dificultades que se pueden presentar.
¿Qué indica el termómetro de Confebask en relación a la situación económica que vivimos?
En febrero realizamos un nuevo análisis y mantenemos para este año las previsiones de iniciar una recuperación del 1,3% del PIB, incluso de llegar a una creación neta de empleo de en torno a 5.000 puestos de trabajo. Estamos en una recuperación tímida, muy condicionada a toda una serie de cuestiones que se plantean y de ahí que tengamos que estar muy atentos, de la mano del entramado empresarial y en relación con las instituciones, para ir incidiendo ante todos aquellos elementos que puedan dificultar ese proceso.
La falta de financiación, ¿supone un auténtico dolor de cabeza para el empresario?
En 2011 va a ser decisiva la capacidad que puedan tener las empresas de tener acceso a la financiación, para vivir el día a día y para afrontar inversiones que puedan necesitar para asumir nuevos contratos. La situación financiera mundial, que está en proceso de ajuste, y el ámbito financiero español, que está sufriendo una falta de credibilidad, hacen que las entidades financieras españolas tengan dificultades añadidas para lograr sus fondos en el mercado internacional, por lo que aplican unos tipos de interés tan elevados. Es una cuestión a solventar y mejorar este año.
Hablando del tema financiero, ¿está de acuerdo en la fusión de las cajas vascas a tres, a dos...
Lo que nos interesa como colectivo empresarial es que haya un sistema financiero que responda a las necesidades y, al final, estamos hablando de potenciar el tamaño, que sí importa en este ámbito de la empresa para que sean más fuertes y puedan competir con mayor solidez en esta globalización, que es un hecho. En el ámbito de las cajas, conseguir unificar la capacidad sería bueno para todos.
La causa de destrucción de empleo, más que en otros países, ¿se debe a la rigidez del mercado laboral vasco?
La destrucción se ha producido a nivel de España. En Euskadi la caída de la actividad ha sido del 23% y la caída del empleo ha sido del 11% desde el comienzo de la crisis. Se ha destruido menos empleo que el retroceso de la actividad. El tipo de economía de Euskadi también ha influido. El 31% del PIB se crea por la industria, en Alemania es del 30%, pero si se liga a los servicios de la industria, hace que esté en el entorno del 50%. En España se aplican programas para pasar del 15% al 18% del peso de la Industria. No es casualidad que la destrucción de empleo haya sido inferior, se debe a un modelo económico y a una voluntad de mantener la actividad.
¿Qué logros destaca de la Mesa de Diálogo Social, sustentada con la minoría sindical?
Es positivo que exista ese ámbito de debate y de acuerdo. Tiene por objeto llegar a consensos entre las diferentes partes. Es positivo en la medida en que se ha puesto en marcha ese foro, porque es donde se tienen que desarrollar las acciones. No podemos plantearnos permanecer en la confrontación porque no beneficia a nadie, menos en estos tiempos. Hemos llegado a acuerdos interesantes.
¿Como cuáles?
La reducción de la siniestralidad en el ámbito concreto de la Construcción. Trabajamos para llegar a otros consensos sobre negociación colectiva, flexibilidad en las empresas, etc. Para acordar hay que estar. Y para seguir adelante hay que acordar.
¿Echa de menos que no estén ELA y LAB, que son mayoría?
Me gustaría que estuvieran para aportar. Si el estar es con otro objetivo, no les echaría de menos. Es importante que abandonen esa actitud de confrontación, porque en estos momentos, todos debemos remar en la misma dirección. Estoy segura de que con voluntad de acuerdo, como hacemos con los minoritarios, llegaríamos a acuerdos en los que se beneficiaría toda la sociedad, también los afiliados a los sindicatos.
Llevamos tres huelgas generales. Algo está fallando, ¿no cree?
Hay una actitud de confrontación de quienes no están en el diálogo social. Se puede estar aportando, debatiendo y acordando o se puede no estar, pero estar fuera y criticar lo que se hace no es adecuado. Cada uno lo hace bajo su responsabilidad.
En repetidas ocasiones los empresarios dicen que la reforma laboral no ha cumplido los objetivos previstos. Pero, se ha abaratado el despido, la temporalidad es elevada y la tasa de paro se ha duplicado en tres años. ¿Qué falta a su juicio?
No se ha abordado el núcleo más importante. Se ha hecho más énfasis en el abaratamiento del despido que en la flexibilidad interna de empresas.
¿A qué se refiere con la flexibilidad interna?
Poder mover horarios, mover jornada, entre otras medidas, para adaptarse a las necesidades que plantean los clientes. Cada empresa debe decidir.
¿Confebask acepta centralizar la negociación colectiva en Madrid?
Pensamos que en el tema de los ámbitos, hay que primar aquél que responda mejor al acuerdo. No se pueden eliminar ámbitos que están funcionando, ni provocar artificialmente otros por uno u otro motivo.
La consejera de Empleo Gemma Zabaleta sostiene que en la mesa sectorial se adoptarán acuerdos sobre negociación colectiva. ¿Qué piensa de ello?
Todos somos conscientes de lo que el debate estatal implica aquí. Confebask y CEOE, que es la que negocia la reforma, creemos que es más importante ser capaces de llevar adelante un cambio de modelo de relaciones laborales. Nada va a ser igual que antes de la crisis, todo está cambiando.
¿Cómo se deben incorporar esos cambios?
Debe haber mayor confianza e implicación de todas las partes.
¿Están dispuestos los empresarios a que haya más confianza, transparencia, etc?
Somos conscientes de que tiene que haber un cambio en ese ámbito. No podrá establecerse por ley ni de forma generalizada. Cada empresa tendrá que hacer su camino, pero hay que llegar a ese objetivo, aunque luego habrá que poner formas concretas a cada acción.
¿Apoya la ultraactividad de los convenios?
Pensamos que la duración de un convenio mucho más allá de lo que está establecido no tiene ningún sentido. La razón de eso, en buena parte, es que la negociación colectiva no cuenta con los instrumentos necesarios lo suficientemente ágiles y adecuados para solventar los desacuerdos. De manera que se prolongan sine die y se llega a convenios en vigor que no responden a la situación actual de la empresa ni a las necesidades de los trabajadores.
¿Le parece razonable ligar los salarios a la productividad?
Es razonable que vayan unidos a la actividad y a los resultados de la empresa. Es un camino que hay que recorrer. Si unimos el incremento salarial a factores estrictamente ajenos a la empresa, como el IPC, estaremos aumentando los salarios de la empresas por encima de lo que permite su situación. Estamos lastrando la competitividad y poniendo en riesgo el trabajo.
Los salarios, ¿tendrían que ser como los de Alemania?
Si somos capaces de trabajar con la misma productividad que en Alemania, sí.