Lo mismo que el día anterior en Zarautz y otras localidades, varios cientos de personas se concentraron ayer en la plaza del ayuntamiento de Orio en repulsa por la muerte de Amaia Azkue, la vecina de este municipio cuyo cuerpo fue hallado el pasado miércoles en el embalse Ibai-Eder de Azpeitia con signos de haber muerto por una paliza.

Familiares de la víctima, entre los que se encontraba una de sus hermanas, tomaron parte, muy afectados, en la concentración silenciosa que se prolongó 15 minutos y finalizó con un aplauso y el agradecimiento por parte de la familia a los presentes por su presencia y solidaridad.

En la concentración estuvieron presentes también los alcaldes de Orio y Getaria, Jon Redondo y Jon Urien, respectivamente, y el teniente alcalde de Getaria, Antonio Arruti. Asimismo, la diputada foral de Política Social, Maite Etxaniz, tomó parte en la misma para apoyar a la familia.

En declaraciones a los periodistas al término de la concentración, el alcalde oriotarra, Jon Redondo, apuntó que la muerte de Amaia Azkue ha sido «un mazazo» porque «una situación de accidente o enfermedad lo puedes más o menos prever, pero esto ha sido un golpe para la familia».

En ese sentido, señaló que, aunque vivía en un caserío en Meagas y hacía la vida en Zarautz, «era una oriotarra y la gente le conocía mucho a ella y a sus hermanas y es un mazazo para el municipio». Redondo pidió que «se deje en paz a la familia» porque «están pasando una situación muy dura, ya están sufriendo lo suyo y pediría un poco de tranquilidad en ese aspecto».