Los retos están para afrontarlos y, por supuesto, intentar superarlos. La llegada de Mendilibar al banquillo rojillo ha supuesto varias pruebas superadas, como ganar fuera de casa después de más de un año sin hacerlo, lograr dos victorias consecutivas esta temporada y vencer al Racing en El Sadar tras cinco años sin poder hacerlo.

Ahora la plantilla debe hacer frente a otro reto en el cierre de una tanda de cinco encuentros frente a rivales directos. Y es que Osasuna viaja al Rico Pérez sin cinco hombres importantes -Rúper, Nekounam, Soriano, Pandiani y Aranda-. Estos cuatro últimos jugadores han anotado 14 de los 30 goles que lleva el conjunto iruindarra.

A las importantes bajas se refirió ayer José Luis Mendilibar, quien no cree que eso vaya a afectar al juego de su equipo: «No podemos llorar; no nos falta nadie, porque vamos a jugar con once. Tengo confianza en todos. En el fútbol siempre hay jugadores con más minutos. Es natural, pero ahora los que van a tener minutos deben de aprovecharlos. Tengo confianza total en ellos porque los veo entrenar cada día».

Objetivo: hundir más al Hércules

Osasuna debe aprovechar la mala racha del Hércules para ahondar en su herida, ya que acumula cinco jornadas sin ganar y sólo un triunfo en los últimos diez encuentros, por lo que se sitúa penúltimo en la tabla. Además, los navarros podrían distanciarse en nueve puntos, alcanzando la tranquilidad necesaria para hacer frente al último tramo de la temporada.

Los rojillos deberán tener cuidado con la artillería alicantina, ya que, a pesar de que Trezeguet es baja, el goleador Valdez reapareció la semana pasada frente al Real Madrid y hoy será titular. Drenthe, que esperan que sea el revulsivo que necesita el equipo, también será de la partida.