La izquierda abertzale repasa los doce años de «ordeno y mando» de Barcina
Concejales y ex concejales de la izquierda abertzale presentaron ayer un extenso documento que detalla el cambio que ha dado Iruñea durante las tres legislaturas de Yolanda Barcina, ahora candidata de UPN al Gobierno de Nafarroa, a quien describen como «autoritaria».Aritz INTXUSTA |
A lo largo de 138 páginas, divididas en doce ámbitos de actuación municipal, el informe «Repasando el pasado, analizando el presente y proyectando el futuro», que ha elaborado la izquierda abertzale, detalla los principales cambios que han ocurrido en Iruñea bajo la vara de mando de Yolanda Barcina, la persona que más tiempo ha estado en la Alcaldía desde el franquismo. En total, más de una década de políticas de derechas que, según este diagnóstico, han dejado una ciudad «hipotecada y blindada», afectada por los males de la especulación, «negada» desde el punto de vista cultural y festivo, y donde lo social se entiende como un negocio.
Espe Iriarte, Joxe Abaurrea, Mariné Pueyo y Mikel Gastesi presentaron ayer el informe. Todos son o han sido concejales durante los distintos mandatos de Barcina y, por eso, la conocen bien. «Es una mujer de ordeno y mando. Le gusta tener todo controlado al detalle y sabe imprimir ese carácter a las políticas que emprende», apuntó Pueyo. «Tiene una mano de hierro. No escucha a la ciudadanía, pero poco se mueve en esta ciudad sin que ella dé su visto bueno. No es muy democrática en ese aspecto», sostuvo.
Abaurrea, por su parte, aseguró que «no sólo se trata de su forma de actuar, lo que ha tratado de imponer es una forma de estar y de ser para la propia ciudad. Se nota hasta en los sanfermines. Quiere cambiarlo todo. Su nivel de autoritarismo dentro del Ayuntamiento es brutal».
El análisis de la izquierda abertzale sobre la etapa de Barcina denuncia que se ha producido «un recorte de libertades sin precedentes» en la ciudad capitaneado por la Policía Municipal, que se ha convertido en un cuerpo «político, partidario, militarizado y represivo». Además, asegura que la política «megalómana» ha hipotecado a corporaciones venideras, disparando la deuda per cápita en un 144,72% y reduciendo en un 50% la capacidad de endeudamiento.
También critica la privatización de los servicios sociales y el recorte de los recursos económicos «que han afectado seriamente a los servicios». Y acusa a Barcina de guiarse por un modelo patriarcal que sigue la ideología del Opus Dei.
En el plano cultural, ha «criminalizado» lo popular (menciona el derribo del Euskal Jai) y ha dejado de lado al euskara, entre otros asuntos.
Concejales que han compartido distintas etapas con la actual alcaldesa consideran que ha impulsado «un recorte de libertades sin precedentes».