Integrantes de la Iniciativa Contra la Tortura se concentraron ayer por la mañana a las puertas del Parlamento donde Miguel Sanz se despedía como presidente del Gobierno navarro. La protesta denunciaba su «absoluta pasividad» ante los últimos casos de maltrato. Además, se hizo entrega de forma oficial de los testimonios de Iker Moreno, Iñigo González, Patxi Arratibel y Xabier Beortegi en los que detallan los maltratos sufridos durante su detención e incomunicación.

Frente a lo que consideran inacción de los representantes políticos, a partir de hoy se analizarán distintos aspectos en torno a este delito en el Foro Cívico contra la Tortura Esteban Muruetagoiena.

Los concentrados recibieron el apoyo de parlamentarios de Eusko Alkartasuna, Aralar y la independiente de NaBai Paula Kasares, además de electos de la izquierda abertzale como Xanti Kiroga y Mariné Pueyo. Su manifiesto recogía duras acusaciones a UPN, PSN y CDN por tumbar con sus votos la posibilidad de crear una comisión de investigación parlamentaria para comprobar la veracidad de las 17 últimas denuncias. «Ningún político se quiere responsabilizar de lo que sucede en comisarías y cuartelillos. ¿Por qué? ¿Acaso hay algo que ocultar?», se preguntaron desde la Iniciativa.

Como es habitual, el Parlamento hizo un parón a mediodía para concentrarse contra la violencia de género. La Iniciativa Contra la Tortura decidió sumarse a la concentración, mezclándose con los diputados, para expresar así sur rechazo a toda violencia contra la mujer, incluida la que ocurre en dependencias policiales. Muchos de ellos portaban carteles con fotografías alusivas a abusos sexuales relatados por detenidos y portaban lemas como «No más violaciones en comisaría» o «Incomunicación es igual a agresiones sexuales».

Maiorga Ramírez, de EA, comentó que la lucha contra la violencia de género «debe ser integral» y recordó que «recientemente hemos tenido conocimiento de episodios de tortura donde se han producido agresiones sexuales a mujeres de este país». Por ello, exigió mantener posturas «coherentes» y subrayó la necesidad de denunciar también las vejaciones sexuales «en las comisarías»

Kiroga pidió que no haya «excepciones» en la lucha contra la violencia de género y advirtió del peligro de omitir aquellas que se cometen por parte de policías. El representante de la izquierda abertzale afirmó «que no tiene sentido que la incomunicación siga dando pie a espacios de impunidad donde se producen las torturas». Destacó que el Estado español ha sido «varias veces condenado» por amparar el maltrato policial y exigió al Parlamento que atienda a las iniciativas que está sacando adelante la ciudadanía, como el Foro Cívico que arranca hoy mismo en los cines Golem.

El Parlamento tendrá una nueva oportunidad de posicionarse, ya que hoy se votará una moción sobre las comentadas denuncias, ya que la última sesión de la legislatura prosigue porque ayer no hubo tiempo para tramitar todos los asuntos.

Por su parte, Miguel Sanz se despidió de los parlamentarios asegurando que ha intentado llevar todos los asuntos «desde la proximidad personal».