Una marcha reclama de Pasaia a Donostia el derecho a voto de los inmigrantes
Varios centenares de personas participaron ayer a la mañana en la XIV Marcha contra el Racismo y la Xenofobia, del mercado de Trintxerpe al Boulevard donostiarra, para exigir el derecho a voto de los inmigrantes.
GARA | DONOSTIA
Bajo el lema ``Hiritartasuna denontzat. Aquí vivimos, aquí votamos'', varios cientos de personas se sumaron ayer a la marcha anual que coincide con la celebración el pasado lunes del Día Mundial contra el Racismo y la Xenofobia. La movilización, que comenzó a las 11.30, discurrió del mercado de Trintxerpe, en Pasaia, al Boulevard donostiarra, donde se realizó el acto final con la lectura del manifiesto de esta edición.
La marcha, apoyada por un total de 54 colectivos, reivindicó el derecho a voto de los inmigrantes. Sus promotores explicaron que la proximidad de los comicios municipales y forales les había llevado a efectuar un planteamiento distinto al de anteriores ediciones. Para expresar ese mensaje, a la conclusión de la manifestación, al mediodía en el centro neurálgico de la capital guipuzcoana, los participantes tomaron parte en una votación simbólica.
Los asistentes a la protesta reclamaron «la reforma del artículo 13.2 de la Constitución, eliminando la obligación de suscribir acuerdos de reciprocidad» con otros estados y «basando el reconocimiento del derecho en la residencia», para facilitar el voto de los inmigrantes no comunitarios en las elecciones locales y la integración de todas las personas en el seno de la sociedad vasca.
Recordaron que, por ejemplo, en los comicios del 22 de mayo tan sólo podrán ejercer el derecho al sufragio los naturales de Bolivía, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda y Cabo Verde. «Esa exigencia lleva inevitablemente a la discriminación», precisaron quienes apoyaron esta tradicional marcha por la igualdad de derechos sociales y políticos. «Es necesario -subrayaron- cambiar de registro, y dar prioridad al hecho de residir aquí».
Así, se quejaron de que no se rubrican acuerdos con todos los estados extracomunitarios de los que proceden las personas que residen en Euskal Herria. Criticaron además que «se crean categorías diferentes, en función de su procedencia nacional y remarcaron que «el castigo es doble» para aquellos ciudadanos que proceden de países en los que las elecciones democráticas no existen «o no se pueden homologar con las de aquí». Explicaron, en ese caso, que «están excluidas de los derechos políticos en sus países de origen y en el país en el que residen».
Los convocantes declararon que quieren construir una sociedad que no se base en la desconfianza, el miedo y el odio hacia el extranjero. «Abogamos por una sociedad integrada, en la que las personas que vivamos en ella gocemos de los mismos derechos, independientemente de cual sea el lugar en el que hayamos nacido, la religión que profesemos o de que no profesemos ninguna», manifestaron.
«Existe una Gipuzkoa que busca y anhela eso. Es la que queremos contribuir a fortalecer. Una Gipuzkoa solidaria que se niegue a construir las relaciones personales, sociales y políticas en base a la desconfianza, el miedo, la xenofobia y el racismo», comentaron.
Varios cientos de personas recorrieron el sábado el Casco Viejo de Iruñea en una movilización, convocado por 40 grupos, bajo el lema «Todos los derechos para tod@s. Eskubide guztiak denontzat».
De Plaza de la Virgen Blanca partió el sábado una manifestación que recorrió el centro de Gasteiz contra la xenofobia, que estiman ha aumentado a raíz de la crisis. Decenas de personas participaron en la protesta.