Los rebeldes libios avanzan y preparan la venta de petróleo
Los rebeldes libios avanzan con rapidez hacia el oeste y se aproximan a Sirte, la ciudad natal de Muammar al Gadafi. Ya han tomado el control de varios centros de producción de petróleo y ayer anunciaron que quieren empezar a venderlo. Aseguraron haber firmad un acuerdo con Qatar para que este país se encargue de comercializar el crudo. Mientras, tanto la OTAN asumió ayer el mando de toda la operación militar en Libia.
Michel MOUTOT | RAS LANOUF
Los insurgentes libios avanzaban ayer rápidamente hacia el oeste en dirección a Sirte, la ciudad natal de Muammar al Gadafi, aprovechando la desbandada de las fuerzas leales al Gobierno libio que huyen de los bombardeos aliados. En sólo 48 horas han recorrido ya 441 kilómetros.
En su avance, los insurgentes se están haciendo con el control de centros de producción petrolíferos. Ayer llegaron a Ras Lanuf,, a 210 kilómetros al oeste de Ajdabiya, conquistada el sábado.
Las fuerzas de Gadafi «huyeron por la noche, tras el ataque aéreo», explicó Mohesen Omar, un insurgente que añadió que «les perseguiremos y no pararemos hasta liberar Misrata y después Trípoli». Enseguida se hicieron también con la localidad de Jawad, 50 kilómetros al oeste de Ras Lanuf.
Las fuerzas de Gadafi se repliegan en direccion a Sirte, a lo largo de una costa desértica difícil de defender sin aviación ni artillería pesada. Según un habitante de esa localidad, los bombardeos de la aviación que pretenden defender a la población civil fueron constantes, la ciudad se transformó «en una bola de fuego» y la mayor parte de sus habitantes, aterrorizados, huyó al desierto.
Al caer la noche, la coalición internacional también llevó a cabo ataques intensivos sobre Sirte, en la que los rebeldes pretenden entrar en las próximas horas. El sábado, la toma de Ajdabiya y del enclave petrolero de Brega invirtió la tendencia del conflicto tras una semana de estancamiento. Desde el jueves, la aviación aliada ha preparado el campo de batalla.
Acuerdo con Qatar
Los periodistas de France Press no observaron ningún daño sobre las infraestructuras petrolíferas, de las que ahora los rebeldes quieren sacar provecho. Aseguran que en la región bajo su control se producen actualmente entre 100.000 y 130.000 barriles diarios y prevén elevarlo a 300.000 barriles.
Planean exportar crudo en menos de una semana, según declaró Ali Tarhoni, uno de sus portavoces. Afirmó que ya han firmado un acuerdo comercial con Qatar -primer país árabe que participó en la intervención en Libia- que se encargará de la comercialización. Qatar Petroleum no confirmó ayer este hecho pero anunció un comunicado para hoy
El secretario de Estado de Defensa de EEUU, Robert Gates, afirmó que la crisis libia puede poner en peligro las revoluciones en Túnez y Egipto, mientras la secretaria de Estado, Hillary Clinton, aseguró que numerosos diplomáticos y jefes militares están cambiando de bando.
Por su parte, la OTAN, que ya ejecuta las operaciones de «exclusión aérea» y el embargo de armas, ayer decidió hacerse cargo de «todas las operaciones de protección de la población civil», lo que implica la dirección de los ataques contra objetivos terrestres. Los 28 miembros de la Alianza cerraron un acuerdo para asumir el mando de todos los aspectos de la intervención.
Ante la reunión de mañana del denominado «grupo de contacto», el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció una iniciativa franco-británica para buscar una solución política. Italia también anunció un plan que prevé el exilio de Gadafi y asegura que en el Gobierno libio hay personas que trabajan sobre esta solución.
Por otro lado, en la noche del sábado llegó al sur de Italia un barco con unos 300 inmigrantes africanos, la primera embarcación que llega a Europa desde que estalló la rebelión libia, a la que siguen varias más. Gadafi anunció que dejaría de luchar contra la inmigración ilegal.
Además de las operaciones de exclusión aérea y embargo de armas, la OTAN decidió ayer hacerse cargo también de los ataques contra objetivos terrestres. La reunión de ayer venció las reticencias de Turquía y el Estado francés para que la Alianza asumiera el mando que hasta ahora estaba llevando EEUU.
La consejera de prensa de la presidencia siria, Bouthaina Shaaban, anunció ayer en declaraciones a la cadena qatarí Al Yazira el próximo levantamiento de la ley de emergencia, pero no concretó plazos. Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, afirmó que, por ahora, Washington descarta la posibilidad de intervenir en Siria como lo ha hecho en Libia. En una entrevista con la cadena de televisión CBS, dijo que «si hubiera una coalición de la comunidad internacional, si hubiera una resolución del Consejo de Seguridad, si hubiera una petición de la Liga Árabe, si hubiera una condena universal, pero no creo que eso vaya a pasar», dijo Clinton. Según la agencia de noticias oficial, Sana, doce personas han muerto en los enfrentamientos de los dos últimos días en la ciudad de Latakia entre miembros de las fuerzas de seguridad, civiles y «elementos armados». La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, sin embargo, tiene constancia de la muerte de al menos 37 personas, entre ellas dos niños, por la represión ejercida por las fuerzas de seguridad sirias.
En cuanto a Yemen, el órgano ejecutivo del Congreso General del Pueblo, el partido del presidente yemení, Alí Abdulá Saleh, aprobó ayer la formación de un nuevo gobierno que inicie un proceso de reforma de la Constitución basado en el sistema parlamentario, según medios estatales yemeníes. Por otro lado, hombres armados opositores al Gobierno tomaron una radio local, una fábrica de armas y varias sedes gubernamentales y de fuerzas de seguridad en la provincia de Abian, en el sur de Yemen. GARA