UGT, CCOO y la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) han recibido desde 2009 del Gobierno foral, de forma «directa y subjetiva», en torno a 26,4 millones de euros, según denunció ayer ELA, que ha instado a esas dos organizaciones sindicales a abrir el debate sobre la autofinanciación.

En una rueda de prensa ofrecida en Iruñea, Iñaki Zabaleta, del gabinete de estudios de este sindicato, dio a conocer un informe sobre financiación sindical que analiza sólo la financiación procedente de Nafarroa, no la europea ni la estatal. El estudio incluye un primer apartado en el que se reflejan las partidas asignadas a UGT, CCOO y la CEN de forma directa, otro que recoge las partidas que con criterios objetivos se conceden a todos los sindicatos y un último que refleja la cantidad que de esas partidas le corresponde a ELA.

Las partidas que sólo perciben UGT, CCOO y la patronal están relacionadas con campos diversos como el empleo, la orientación laboral, la prevención de riesgos laborales, la formación de inmigrantes, los servicios sociales y el Plan Moderna.

Respecto a este último Zabaleta ha apuntado que pese a que cuando se presentó «se dijo que los participantes no iban a percibir dinero», en el presupuesto hay una partida de 170.595 euros, de los que 51.410 se destinan a subvenciones a organizaciones sindicales y el resto a viajes y dietas de los representantes de esos sindicatos.

En total, según subrayó, estas tres organizaciones se repartieron «de forma subjetiva» 8,5 millones de euros del Gobierno foral en 2009, 9,1 millones en 2010 y en 2011 el presupuesto asciende a 8,6 millones.

Las partidas que se distribuyen con criterios objetivos entre todos los sindicatos ascendieron en 2009 a 679.271 euros, en 2010 a 679.306 euros y en 2011 a 638.548 euros.

De esas cantidades ELA ha recibido algo más de 100.000 euros cada ejercicio, 111.549 en 2009, 109.215 en 2010 y 102.287 es la cuantía asignada a 2011. Este sindicato, según el coordinador de ELA en Navarra, Mitxel Lakuntza, se autofinancia a nivel de Euskal Herria en un 91%.

ELA quiso hacer públicos estos datos porque «la transparencia es importante» y porque le preocupa «lo que se hace con los recursos públicos», recalcó Lakuntza, quien apuntó que muchas veces esos recursos «no se destinan a mejorar las condiciones de los trabajadores sino a atender intereses corporativos de la patronal y los sindicatos».

«Se cambia paz social por financiación», dijo Lakuntza, quien añadió que la patronal además refuerza su estructura frente a las empresas y los sindicatos obtienen reconocimiento institucional.