Tokio se muestra molesto con Tepco, aún lejos de controlar Fukushima
El jefe del Gabinete japonés, Yukio Edano, volvió a reprender ayer a la compañía Tepco, calificando de «irresponsable» el anuncio erróneo de la operadora de la central nuclear de Fukushima sobre un nivel de radiactividad «10 millones de veces más elevada» de lo normal, cuando en realidad era 10.000 veces más alta. Las alarmas saltaron de nuevo cuando se notificó el hallazgo de plutonio en el suelo de la central, aunque la empresa negó que sea peligroso.GARA |
El Gobierno japonés volvió ayer a expresar su frustración con Tokyo Electric Power (Tepco), empresa operadora de la central nuclear Fukushima I, cuando la situación de la planta, lejos de estar bajo control, ofrece datos cada vez más inquietantes.
El portavoz del Ejecutivo de Tokio, Yukio Edano, consideró «inaceptable» el error cometido el domingo por Tepco, que informó de mediciones de radiación en el agua del reactor número 2 muy por encima de la realidad. La compañía apuntó que la radiactividad del segundo reactor era 10 millones de veces superior a los niveles normales, cuando realmente lo era solo 10.000 veces.
«Incluso si la fatiga de las personas que trabajan en el lugar puede ayudar a explicar [el error], considerando que la vigilancia de la radiactividad es una condición mayor para garantizar la seguridad, este tipo de error es absolutamente inaceptable», declaró Edano.
«El Gobierno ha ordenado a Tepco no reincidir», añadió.
El tirón de orejas del portavoz gubernamental a la compañía, a la que en las últimas semanas ya llamó la atención por su falta de transparencia, coincidió con la aparición de informaciones preocupantes acerca del reactor número 2.
El pasado fin de semana se detectaron altos niveles de radiación en zonas del edificio de turbinas de la citada unidad y también en el agua marina que rodea la planta, que tiene problemas para refrigerar sus seis reactores desde el seísmo de 9 grados del día 11, el peor de la historia de Japón.
Posteriormente, admitieron también que hay agua con niveles similares de contaminación en el exterior del reactor 2, de más de 1.000 milisievert a la hora, diez veces superior a lo normal, informó la agencia Efe.
La Agencia de Seguridad Nuclear exigió vigilar una eventual filtración de ese agua altamente radiactiva a la tierra, algo que los técnicos están intentado medir y confirmar.
Además, Tepco dio ayer cuenta del hallazgo de plutonio en el suelo en cinco puntos de la planta, aunque -como ya viene siendo habitual-, precisaron que no supone un riesgo para la salud humana. El vicepresidente de la compañía, Sakae Muto, quien detalló que ese resultado proviene de muestras obtenidas hace una semana, aseguró que este hallazgo no va a hacer que se suspendan las tareas que se están realizando en la central.
Además, se confirmó que en los edificios de turbinas de los reactores 1 y 3 hay zonas encharcadas con agua altamente contaminada, que será bombeada para reanudar las labores de restablecimiento de los sistemas de refrigeración de las unidades.
Ante esta alarmante situación, la organización ecologista Greenpeace pidió que se amplíe a 40 kilómetros el radio de evacuación alrededor de la central, al detectarse a esa distancia dosis de radiación 100 veces superior a la permitida que serían especialmente peligrosas para niños y mujeres embarazadas.
Futuro incierto
La gravedad de la crisis de Fukushima, causada por el seísmo y el posterior tsunami, ha evidenciado la dependencia de la tercera economía del mundo de la energía nuclear para mantener en funcionamiento su máquina consumista y su poderosa industria.
Ahora, los nipones se enfrentan a un futuro energético incierto, con cuatro de sus 55 centrales nucleares todavía paralizadas y apagones parciales en la zona de la megalópolis de Tokio, que amenazan la reactivación económica.
Según el último cómputo policial, el seísmo de 9 grados ocurrido hace hoy 18 días en la costa noreste de Japón se ha cobrado la vida de al menos 10.901 personas mientras 17.621 se encuentran en paradero desconocido. Las cifras no han dejado de aumentar día tras día y se calcula que las víctimas rondarán, una vez sea final el balance, las 30.000.
Además, más de 200.000 personas siguen refugiadas en 1.900 centros de evacuación, 18.000 casas han sido destruidas y se han registrado daños en más de 130.000 edificios dañados por el desastre, que ha creado la peor crisis en Japón desde la II Guerra Mundial.
El Ministerio de Salud japonés pidió a las embotelladoras de agua de todo el territorio que suspendan la recogida de aguas pluviales para evitar contaminaciones por los residuos radiactivos de la central nuclear de Fukushima, en el noreste del país.
Además, el Ministerio ordenó el pasado fin de semana a los distribuidores de agua y a las plantas depuradoras cubrir sus depósitos con una lona para aislarlos de la posible caída de radioelementos, informó la agencia France Presse.
También tienen que dejar de abastecerse de agua de los ríos justo después de las precipitaciones.
El Ministerio teme que las precipitaciones contengan elementos radiactivos de la planta de Fukushima.
Tokio, megalópolis de 13 millones de habitantes, y diversos municipios aledaños detectaron la pasada semana un nivel de yodo radiactivo en el agua corriente superior al límite legal aceptado para bebés.
Los habitantes de la capital nipona recibieron el miércoles pasado consignas para no dar agua del grifo a los más pequeños. Dicha prohibición quedó sin efecto al día siguiente. GARA
La radiación liberada por la central nuclear de Fukushima podría dar la vuelta al mundo en dos o tres semanas, según ha informado la Comisión Preparatoria del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBTO).
Un terremoto de 6,5 grados sacudió ayer la costa de Miyagi, lo que provocó que la Agencia Metereológica nipona emitiese una alerta de tsunami, que fue desactivada media hora después sin que se reportaran daños.