Los inversores vivieron ayer una sesión de trámite, sin movimientos y a la espera de más informaciones para dirigir sus decisiones. En principio, se esperaba con atención la respuesta a la derrota de Angela Merkel en las elecciones regionales de Alemania, pero todo se quedó en un efecto de consumo interno. Así, la lectura más negativa del resultado electoral se dio en el Dax, que bajó un 0,11% al cierre y estuvo toda la jornada en rojo. Los expertos creen que Alemania podría asistir a un parón sostenido en su expansión nuclear por el miedo a un accidente con consecuencias similares a las de Fukushima. En el resto de Europa, sin embargo, el impacto fue más positivo y las firmas de energías renovables aprovecharon la coyuntura para ganar posiciones. El Ibex acabó en los 10.751 puntos, después de sumar un 0,38%. El rango de los movimientos del índice apenas superó los 90 puntos. En Londres (+0,06%) y París (+0,12%) también hubo leves avances. En el Ibex, brillaron con fuerza las energías renovables. Abengoa saltó un 5,79%, y Gamesa, un 5,55%. Otras compañías del sector, ya fuera del Ibex, como Solaria y Fersa también salieron muy reforzadas. Los grandes, a excepción de Repsol (-0,21%), terminaron con ascensos moderados y liderados por BBVA (+0,42%). Por su parte, Bankinter, una de las ocho entidades obligadas a mejorar su ratio de solvencia, terminó con una subida del 1,36%. El capítulo de pérdidas se abría con BME (-0,87%) y ArcelorMittal (-0,56%). En París, la estrella fue Alcatel-Lucent, que se apuntó un 7,94% tras recibir una mejora de recomendación.