La Secci�n Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional espa�ola tiene previsto iniciar a partir de hoy el juicio en el que Miguel �ngel Planchuelo, quien fuera jefe de la Brigada de Informaci�n de la Polic�a espa�ola en Bilbo, est� acusado de un delito de �pertenencia a banda armada� y seis de �asesinato en grado de tentativa� por los atentados cometidos en los bares Batxoki y Consolation de Baiona, en 1986.

La acusaci�n particular, que pide 114 a�os de prisi�n contra el ex comisario, considera que �l fue el instigador de esos dos ataques con armas de fuego que dejaron varios heridos en los citados establecimientos, que eran frecuentados por refugiados pol�ticos vascos. Como recog�a ayer Europa Press siguiendo el relato de la Acci�n Popular contra los GAL, Planchuelo dio instrucciones a tres mercenarios de nacionalidad portuguesa -Paolo Figueiredo Fontes, Rogelio Fernando Carvalho da Silva y Jorge Ferreira Cisneros Ferreira- para cometer los dos atentados.

La Fiscal�a, en cambio, estima en su escrito de conclusiones preliminares que no puede considerarse a Planchuelo autor de esos delitos.

Nuevos �papeles� publicados

En la v�spera del inicio de este juicio, el diario �El Mundo� sac� a la palestra en su edici�n de ayer a otro presunto implicado en la trama de los GAL, al que identifica como Jacinto �ngel Guerrero Lucas en una informaci�n titulada �Un agente de Interior fren� en Francia los procesos contra el GAL�.

Este rotativo presenta a Guerrero como �ex anarquista, alto grado de la masoner�a francesa, esp�a y asesor del Ministerio del Interior en la etapa socialista�. Y afirma que, de los documentos que ha podido analizar, se desprende que el supuesto esp�a informaba directamente al entonces secretario de Estado Rafael Vera y al propio Felipe Gonz�lez de sus actividades en la lucha contra ETA.

�El Mundo� asegura que en las �actas del asesor de Interior� que est�n en su poder aparece el nombre y apellido del �juez colaborador� que habr�a prevaricado para frenar las investigaciones sobre los atentados reivindicados por los GAL.

Tambi�n da por sentado que Guerrero comenz� a colaborar con el Ministerio espa�ol de Interior en octubre de 1983, tras el secuestro y posterior ejecuci�n de los j�venes tolosarras Joxean Lasa y Joxi Zabala, que es considerada la primera acci�n de los GAL, a la que sigui�, apenas un mes despu�s, el secuestro de Segundo Marey.