Desde su supuesta experiencia célibe, el prefecto del Consejo vaticano para la Vida y la Familia, el cardenal Ennio Antonnelli, afirmó ayer en Bilbo que «el ejercicio de la sexualidad fuera del matrimonio es un gran desorden desde el punto de vista ético», por lo que estimó que el uso del preservativo «no lo convierte en algo mejor y no lo hace algo aceptable».

Antonnelli hizo estas declaraciones en una rueda de prensa con motivo de su participación en unas jornadas de la Asociación Católica de Propagandistas del País Vasco, que se celebran hoy y mañana en el Palacio Euskalduna.

«No lo hace mejor ni peor, ya que es un desorden», insistió el destacado miembro de la curia pontificia, aunque comentó que «si el uso del preservativo fuera del matrimonio es para evitar enfermedades, puede ser una prueba inicial de responsabilidad, una atención hacia el otro, pero eso no quiere decir que la relación sea buena».