Los rojillos se preparan para un partido con aroma a definitivo
GARA | IRUÑEA
Quedan muchas jornadas por delante y la reacción del equipo tras la llegada de José Luis Mendilibar invita al optimismo. Pero Osasuna debe sumar aún un par de triunfos para sellar la permanencia y, en ese camino, la visita al Sporting parece especialmente trascendente.
Para empezar, porque se trata de un rival directo al que, en caso de triunfo, se distanciaría en tres puntos, amén de dejar el golaverage sentenciado tras la victoria de la primera vuelta (1-0). Incluso un empate podría darse por bueno, aunque «no vamos con esa idea», descarta Natxo Monreal. «Como ellos, si ganamos dos partidos, confirmaríamos la permanencia. Va a ser difícil, pero tenemos buenas sensaciones».
El calendario también confiere importancia a la cita. No en vano Osasuna debe enfrentarse a cinco de los seis primeros clasificados. En Iruñea están concienciados, aunque no pecan de pesimismo. «En casa tenemos cuatro partidos difíciles, pero llevamos una dinámica muy buena toda la temporada. Sabemos que no va a ser fácil, pero la permanencia se ve a corto plazo».
Es probable, por otro lado, que el Sporting repita el mismo once que derrotó al Real Madrid.