La lucha por los sueños inaugura el Festival de Cine y Derechos Humanos
El IX Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia arranca con la película «Hermano», ópera prima del venezolano Marcel Rasquin y que ha recibido premios en el Festival Internacional de Cine de Moscú y en Laliff, Festival Internacional de Cine Latinoamericano de Los Ángeles.
M. LARRINAGA | DONOSTIA
La venezolana «Hermano» será la encargada de inaugurar el Festival de Cine y Derechos Humanos que desde hoy y hasta el viernes de la semana próxima se celebrará en Donostia. La proyección será en el Teatro Victoria Eugenia a partir de las 19.00. Largometrajes, cortos, exposiciones o música son algunas de las actividades que el festival ofrece durante una semana.
«Hermano» es la historia de dos hermanos que sueñan con convertirse en futbolistas profesionales en un barrio con pocas posibilidades y en un país donde el deporte rey es el beisbol. Daniel (Fernando Moreno) es un delantero excepcional y su hermano Julio (Eliú Armas) el capitán del mismo equipo, el Ceniza. Pero, en esa lucha se interpondrá un drama familiar que les hará elegir entre la familia o los sueños.
Colaborando con Unicef
Escrita en un principio como una historia sin mayores pretensiones, cuando terminaron el montaje sus creadores vieron que tenía posibilidades y se pusieron en contacto con Unicef Venezuela, que utilizó este trabajo como herramienta en su campaña de concienciación «Más protección, menos violencia». Hoy en día ya tiene distribuición en el Estado español, donde se estrenará el 27 de mayo.
«No lo hicimos como una película de denuncia social. Nos consideramos cuenta-cuentos, y éste es un cuento bello», explicó ayer durante la presentación de la película uno de los productores, Juan Antonio Díaz. Pero, han realizado una película con mensaje, con emoción y como un rayo de esperanza para todos aquellos que viven en situaciones similares. «En Venezuela funcionó muy bien porque corrió el rumor de que llegaba al corazón. Yo la he visto alrededor de treinta veces y todavía me descompone», agregó Díaz.
Marcel Rasquin buscó «hasta debajo de las piedras», según explicó Díaz, ya que no quería actores. «Buscamos actores y no-actores», y de ahí surgió la mezcla de intérpretes. Por un lado, Fernando Moreno, quien tenía experiencia en papeles pequeños y en el teatro, aunque su primer protagonista se lo brindó «Hermano». Por otro lado, Eliú Armas, nunca había pisado un set de rodaje, pero Rasquin encontró muchos parecidos entre la vida personal de Armas y la de su personaje, Julio, en las cientos de preguntas personales que le hizo en el casting. «Creo que Marcel es el único que sabe tantas cosas de mí», bromeó Armas.
Durante los cinco meses que duraron los ensayos, los dos protagonistas compartieron casa y así surgió la amistad que les facilitó la interpretación. «La amistad que hicimos fue el picantico que le dio sabor a la película», explicó Armas.
Además, haber realizado este proyecto ha servido para abrir las puertas del cine a los hasta ahora desconocidos intérpretes de «Hermano». Fernando Moreno rodado otra película en México y Eliú Armas ya tiene otros dos proyectos entre manos. Además, este jugador de fútbol le ha cogido el gustillo a la interpretación: «Si hice un buen trabajo sin antes haber hecho nada, estudiando podría hacerlo mejor», dijo ayer.
Rosa Baches katalanak 17 urte darama Alemanian, eta Hanburgon aurkitu zuen egunotan Donostian ikusi ahal izango dugun «Las joyas de la calle» dokumentala egiteko gogoa piztu zion etxea. Ghetto antzeko auzo batean dago, eta bertan transexual latinoamerikar ugari bizi dira, ebakuntza egiteko joan direnak bertara. Egileak urtebete eman zuen bizilagunak ezagutzen eta, ondoren, horiek bizitako gertaerak dokumental batean bildu zituen. Oinarrizko gidoi bati jarraituz, beren oroitzapenak kamera aurrean azaltzeko eskatu zien. «Antzezpena badago, baina inprobisazioaren bidez egin da. Nik gaia esaten nien, eta beraiek horri buruz hitz egiten zuten», azaldu zuen atzo zuzendariak. Egunerokotasuna erakutsi nahi zuen, ez drama, «beraiei buruzko jakin-mina ase nahi nuen, nola bizi diren», nabarmendu zuen. M. L.