«Furia ciega» es puro cine de serie B, divertido y sin complejos
Nicolas Cage, en su mala situación económica, rueda lo que le echen. Ya no sorprende ver su nombre al frente del cartel de una película de bajo presupuesto realizada por Patrick Lussier, díscipulo de Wes Craven empeñado en recuperar el 3D para los subproductos terroríficos.M.I. | DONOSTIA
Patrick Lussier es uno de los realizadores a los que se ha enfrentado James Cameron en su particular cruzada por la salvaguarda técnica de las películas en 3D, acusándole de devolver el sistema a su antigua concepción de atracción de barraca de feria. El discípulo de Wes Craven lo probó con éxito en su anterior «San Valentin sangriento», por lo que repite otra vez sin salirse de los límites del cine de serie B.
El infernal Nicolas Cage.
La nueva colaboración con su guionista Todd Farmer da lugar a un homenaje al cine de acción sobre ruedas de los 70, repleto de escenas con persecuciones autmovilísticas con deportivos de la época. Es algo muy parecido a lo que hizo Tarantino en su genial «Death Proof», sólo que con un toque terrorífico más infernal.
Y quien huye del infierno es, como no, Nicolas Cage. Regresa del más allá para detener al lider fanático de una secta diabólica, antes de que cometa un sacrificio humano con la nieta de la protagonista, a la que ha secuestrado después de matar a sus padres. En sus correrías por este mundo cuenta con la ayuda inestimable de un duro colega interpretado por David Morse, y juntos se enfrentan a El Contable, un villano encarnado por William Fichtner.
Título original: `Drive Angry».
Dirección: Patrick Lussier.
Guión: Todd Farmer.
Intérpretes: Nicolas Cage, David Morse, William Fichtner, Amber Heard, Billy Burke.
País: EEUU, 2011.
Duración: 104 m.