Representantes de la izquierda abertzale de Txorierri abogaron ayer por llevar a los ayuntamientos de la comarca «la democracia, la participación», la protección del medio natural y la calidad de vida a los vecinos, acabando con cuatro años en los que el «apartheid político» ha propiciado mayorías absolutas del PNV en cinco de los seis municipios, a excepción de Larrabetzu.

Calificaron de «conflictivo» el mandato a punto de finalizar, ya que los jeltzales han tratado de aplicar un «modelo desarrollista», con importantes actuaciones urbanísticas y en infraestructuras, derivado del Plan Territorial Parcial del Bilbao Metropolitano de 2006. Sus consecuencias han sido, citaron, los problemas de la ampliación y vertidos en el aeropuerto de Loiu; los suelos contaminados en la operación de Rementeriñe, en Derio; la venta ilegal de apartamentos en el complejo golf Artxanda, en Larrabetzu, y la bancarrota del proyecto; o los sucesivos reveses judiciales que está sufriendo el planeamiento urbanístico de Lezama.

«Se puede decir -declararon- que la actuación de los respectivos alcaldes no sólo ha sido irregular desde el punto de vista legal, sino que en ella se han dado claros indicios de corrupción». Incidieron en que «el abuso de autoridad» ha sido una constante en la forma de gobernar los consistorios donde el PNV ha contado con mayorías absolutas, y recordaron la inhabilitación de la alcaldesa de Zamudio.

A pesar de ello, destacaron la labor de la izquierda abertzale destapando situaciones y procederes irregulares. De cara al futuro, apuestan por «replantearse» el modelo de desarrollo para construir un Txorierri más habitable.