Maiorga Ramírez, Eva Aranguren y Bakartxo Ruiz presentaron ayer el decálogo de Bildu para Nafarroa, que aboga por una transformación profunda del modelo socioeconómico y defiende la capacidad de decisión de los navarros y las navarras y el derecho de autodeterminación de Euskal Herria.

El decálogo arranca con el compromiso de trabajar «sin descanso por traer la paz y la normalización política». Y «ante la grave situación social, laboral y económica», Bildu apuesta por defender «con firmeza los derechos sociales y laborales de la ciudadanía».

Propone para Nafarroa un modelo territorial equilibrado que favorezca el desarrollo de zonas y comarcas que consideran que hoy están olvidadas y marginadas. Incluye también su compromiso de apoyar el tejido empresarial propio «frente a un modelo que favorece y premia los intereses especulativos y de las grandes multinacionales».

Anuncia el impulso de una Nafarroa «euskaldun, plurilingüe y culturalmente avanzada»; y también «abierta e integradora, moderna y mestiza, cívica y plural».

Según señalaron los tres representantes de Bildu, apuestan por «la ampliación de la participación social y ciudadana en las decisiones públicas». Y por «conseguir un marco legal, social y laboral asentado en principios de igualdad, autonomía y libertad para las mujeres».

Madrid prevé acciones judiciales

Mientras Bildu presentaba estas propuestas para Nafarroa en Iruñea, desde Madrid el vicepresidente del Gobierno español y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, le advertía de que el Estado cuenta con mecanismos legales para comprobar si una candidatura es correcta y se ajusta a derecho .

«Hay que esperar –explicó a los periodistas que le habían preguntado tras el Consejo de Ministros– a que se concreten las candidaturas; hicimos una modificación de la Ley que, entre otras cosas, preveía que pudieran pasar cosas como ésta». Y añadió que «el Gobierno pondrá en conocimiento de la Fiscalía y la Abogacía del Estado los datos respecto de las listas», que se examinarán «con lupa».

Rubalcaba avanzó que «una vez más aplicaremos la ley y serán los tribunales finalmente los que decidan si las candidaturas son correctas, se ajustan a derecho o no».

En cambio, desde Bilbo, el compañero de partido de Rubalcaba y candidato a la alcaldía, Txema Oleaga, afirmó que «no debe haber ninguna sospecha sobre Bildu» y que «puede ser una fórmula para un sector social importante que no se siente representado».

Y el dirigente del PP Antonio Basagoiti está en la fase de decir que hay que dejar de hablar de esto y centrarse en la economía.