El consejo de administración de Caja Navarra aprobó ayer el proyecto de segregación para la aportación a Banca Cívica de la totalidad de sus elementos patrimoniales (activos y pasivos).

De esta decisión quedan excluidos únicamente los activos y pasivos afectos a su Obra Social y la titularidad de sus signos distintivos propios, como marcas y nombres comerciales, cuyo uso se cede a Banca Cívica.

Esta decisión se suma al acuerdo adoptado el pasado 31 de marzo por el consejo de administración de Banca Cívica para el traspaso al grupo del negocio bancario de Caja Navarra, Caja Burgos, Caja Canarias y Cajasol.

El consejo también acordó nombrar a Concha Osácar Garaicoechea como nueva consejera en sustitución de Carmen Alonso Ledesma.