Martín Lasarte adelantó ayer en rueda de prensa que, al margen de los obligados por lesión -como es el caso de De la Bella- la Real presentará algunos cambios, incluso mencionó la posibilidad de variar de sistema, para tratar de revertir la adversa dinámica de resultados mañana en el Vicente Calderón. Sin embargo, al mismo tiempo quiso lanzar un mensaje de tranquilidad, por lo que advirtió que no habrá «revoluciones» y que nadie busque responsables en los jugadores habituales que queden fuera del once inicial en el estadio colchonero.

El técnico uruguayo no quiso profundizar en las direcciones de estas variaciones, pero de sus palabras se desprende que podría apostar por los jugadores de más experiencia. También concedió una especial importancia al hecho de volver a sumar, por lo que también se intuye un once con menos alegrías ofensivas de lo que acostumbra.

Lo que sí quedó descartado fue que Diego Ifrán pueda ser titular después de sus últimas buenas actuaciones. Por su estado físico, Lasarte entiende que su compatriota es mucho más útil entrando al partido desde el banquillo, cogiendo a sus defensores más cansados.

Momento bajo

El entrenador realista se mostró convencido de que el equipo será capaz de dar la vuelta a la situación, pero no escondió que está viviendo el momento más bajo desde que llegó a Donostia. «Cuando ganas los partidos te parece que no hay manera de perderlos y cuando los pierdes parece que es imposible ganar, pero no es así. Se trata de dar un paso adelante» y entiende que el Calderón puede ser un sitio propicio.