Aquejado de unas anginas, Ricardo ni siquiera saltó a los campos de Tajonar en el entrenamiento matinal de ayer, después de que fuera auscultado por los servicios médicos rojillos, quienes le enviaron a casa para reponerse en su domicilio.

En cualquier caso, el portero madrileño ni siquiera entró en el parte médico como baja, ya que se confía en que pueda recuperarse a tiempo para estar en El Molinón. De hecho, se espera que el veterano cancerbero esté a disposición del técnico rojillo, José Luis Mendilibar para el último ensayo que se celebrará hoy por la mañana en las instalaciones osasunistas.

Ricardo ha sido un fijo tanto para el técnico de Zaldibar como para Camacho, ya que ha jugado la treintena de encuentros ligueros que se llevan disputados hasta el momento.

Aranda, tampoco

Otra de las ausencias notables de la jornada fue la de Carlos Aranda, que cumplió su segundo día de permiso del club para llevar a cabo una serie de gestiones personales en Málaga. Entre lesiones y otras circunstancias, el delantero andaluz apenas ha estado sobre un terreno de juego desde que Camacho fuera despedido.

Su incomparecencia ha sido aprovechada por Kike Sola, que ya acumula cuatro encuentros consecutivos como titular con un bagaje de tres dianas seguidas y que apunta a continuar de inicio ante el Sporting.

«Como decía mi abuelo, nunca he visto ningún mañana, así que vivo el día al día. Agradezco los halagos, pero se los debo a mis compañeros y mi obligación es seguir arreando», se refirió el futbolista cascantino al buen momento de juego en el que se encuentra.