Los escollos en las negociaciones sobre un acuerdo en torno los presupuestos federales de EEUU para evitar la paralización de las actividades administrativas del Gobierno persistían ayer a pocas horas de que a medianoche (04.00 en Euskal herria) expirara el plazo.

Barack Obama canceló un viaje que tenía previsto para seguir de cerca el desarrollo de las negociaciones, en la que muchos han considerado una de las peores crisis desde que llegara a la Presidencia. El jueves las delegaciones demócrata y republicana informaron de una cierta aproximación de posturas, pero indicaron que persisten los desacuerdos, informó Efe.

Los demócratas dijeron que se logró un consenso en torno al principal escollo, los recortes presupuestarios a aplicar, y que la principal diferencia era la asignación de fondos federales a los centros de planificación familiar. Éstos, por su parte, insistieron en que las diferencias seguían situándose en los recortes de impuestos.

Los demócratas proponen recortar en 33.000 millones de dólares (22.850 millones de euros) el presupuesto, para hacer frente al déficit, lo que los republicanos ven insuficiente y plantean una prórroga de dos semanas condicionada a recortes adicionales de 12.000 millones de dólares (8.310 millones de euros).

La paralización administrativa afectaría a cerca de 800.000 funcionarios y detendría el proceso de devolución de impuestos.