Samuel atiende a GARA al término de la etapa hospedado en Güeñes, la localidad a la que fue a vivir con 19 años en edad juvenil a la casa de los Amezaga y donde conoció unas carreteras en las que hoy quiere cumplir un sueño.

¿Cómo ha visto el sprint de Freire, en el que se ha metido para buscar el amarillo y las referencias?

Iban justo delante mío y he visto que le pegaba un empujón, pero no le he dado más importancia y me acabo de enterar que lo han descalificado. Yo me he quedado encerrado y lo he tomado con precaución porque he hecho el afilador con un corredor y casi me voy al suelo. No he podido entrar más adelante.

La pena fue que en Arrate no apuró un poco más para picar un segundo que le daría el maillot...

Al final llegué asfixiado, pensé que le sacaba diferencia y no vi cómo se me echó tan rápido. Pensaba que sacaba algún segundo, pero los jueces no picaron tiempo. Fue una pena, pero la victoria es más importante para el equipo y ya no nos vamos de vacío de la Euskal Herriko Itzulia.

¿Ese triunfo y el de Lizarra dan tranquilidad para la crono?

Siempre son importantes las victorias. A final del año pasado sumamos 17 y a estas alturas llevábamos una. Esta temporada llevamos dos, el nivel del equipo está siendo alto, comprometido, dando el 100%, y no se nos puede reprochar nada. Si no hemos hecho más es porque la suerte no ha acompañado o porque no hemos podido, pero todo el equipo ha estado bien.

¿Sorprendió en Arrate que los hombres fuertes no intentaran sacar tiempo a Klöden?

Fue una subida extraña, muy condicionada por el viento de cara. Las fuerzas estaban muy parejas. Cuando hace tanto calor las fuerzas se igualan mucho. Hace años que en abril no tenemos estas temperaturas veraniegas, fue un día de mucho desgaste y la gente no es consciente de que superar los 30 grados en abril es muy duro. El que rompió el hielo fue Tondo, que hizo una subida excelente, pero con el viento de cara y unos ataques lo conseguimos coger y pude llevarme la victoria.

¿Tanto en Arrate como en el resto de las etapas ha corrido agazapado economizando esfuerzos?

Todo el mundo intenta economizarlos porque esta carrera no te permite errores. Tengo la experiencia del año pasado, en el que el primer día me quedé fuera de la general. Nadie quiere cometer un error así, todo el mundo intenta medir y gasta las fuerzas justas, pero el público no se puede quejar del espectáculo porque todos los días ha pasado algo.

Desde que se sube Arrate nunca han llegado once corredores a la crono en dieciocho segundos...

Sí, pero el año que salí yo de líder en esta crono salimos más y ganó quien menos se lo esperaba. Se nos daba como favoritos a mí y a Alberto Contador y no llegamos ni a pisar el cajón, al que subieron Marchante, Valverde y Colom. Hace dos años sí hicimos los tres primeros los tres primeros de la general, Alberto Colom y yo. Arrate ese año no ha hecho más criba.

Hasta Arrate se le daba como favorito a usted y ahora a Klöden...

Yo veo bien a Klöden, pero también a Vinokourov, a Intxausti, a Horner... De todos los que están ahí en la general, cualquiera puede ganar. Entre los diez es fácil que salte la sorpresa. Va a hacer mucho calor, es un recorrido muy exigente y vamos a ver quién es el que más fortaleza muestra. Para mí Tony Martin es el favorito para ganar la crono porque hoy se ha quedado en el pelotón para guardar fuerzas. Hay que ver cómo sopla el aire, porque la primera parte es muy descubierta y luego a ver quién lo hace más rápido.

¿Se siente ante un día especial por la opción de ganar su primera ronda vasca en su segunda casa?

Es un día entrañable porque si me sale bien la crono puedo conseguir uno de mis sueños. Es difícil porque hay rivales que están por encima de mí en la contrarreloj, lo han demostrado en otras cronos, pero no hay que perder la confianza y sí salir a ver lo que nos depara. Esta crono para mí no tiene ningún secreto, es la tercera vez que la hago. Y para mí este recorrido es muy especial porque me he criado aquí como ciclista y como persona. He pasado mucha parte de mi vida en las Enkartaciones y es como andar por dentro de mi casa.

¿Dónde puede estar la clave?

Es una crono para gente que acabe fuerte la prueba. Se va a ver quién acaba con buenas piernas y los que están más tocados. Esta crono no engaña, hay que tener fuerza porque para arriba hay dos puertos que hacen mucho daño.

¿Hoy sólo firma ganar o un podio también es un buen resultado?

Quiero ganar, pero si no es así, estar en el cajón es algo que me gustaría, irme otra vez con un podio y una etapa. Pero prefiero ganar porque es lo que me falta. Tengo tres cajones y cinco etapas y no creo que nadie que esté en activo tenga este palmarés en esta carrera, salvo Alberto, con dos vueltas y cuatro etapas.

¿Con los años se valorará en mayor medida su palmarés?

Lo importante es que el equipo está contento y el balance de este año es bueno con dos victorias y cuatro segundos puestos. No se puede pedir mucho más.