La presencia del eucalipto se expande a un ritmo de 300 hectáreas anuales
El polémico eucalipto que ocupa miles de hectáreas forestales, sobre todo en Bizkaia, no deja de avanzar. Greenpeace acaba de publicar un informe a nivel estatal sobre esta especie, contra la que asociaciones ecologistas piden medidas para acabar con sus problemas.
GARA | BILBO
En la Península ibérica, el eucalipto fue introducido a través de Galicia en 1860 por el misionero Fray Rosendo Salvado, mediante el envío de semillas a su familia desde Australia, lugar de origen de esta especie. Las primeras experiencias en suelo vasco con especies forestales exóticas alternativas al tradicional pinus radiata se establecieron en 1957 en las localidades vizcainas de Laukiz, Lezama y Alonsotegui, en las que se introdujo, precisamente, el eucalipto. La expansión de plantaciones de rápido crecimiento como las de esta especie se produjo para abastecer las necesidades de la creciente industria de pulpa. Hoy día, se calcula que en la CAV la presencia de el eucalipto se estima que se expande a un ritmo de 300 hectáreas anuales.
Esta última es una de las conclusiones que recoge el reciente informe ''La conflictividad de las plantaciones de eucalipto en España y Portugal'', elaborado por Greenpeace. Según los datos del último Inventario Forestal de la CAV (2005), la superficie forestal es de 396.701 hectáreas, de las que 13.023 son de eucaliptos, correspondiendo 12.588 a Bizkaia, en donde su superficie había aumentado un 23,52% desde 1996. En 20 de los 111 municipios vizcainos los eucaliptos ocupan el mayor porcentaje de su superficie forestal, destacando los costeros de Lemoiz, Bermeo, Maruri-Jatabe, Mungia, Bakio y Muskiz.
«Durante los últimos cuarenta años este árbol ha dado lugar a encendidas polémicas sobre sus impactos ambientales, sobre su rentabilidad o sobre la capacidad del territorio para seguir acogiendo más eucaliptos» afirma Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
A juicio de Sergio de Juan, de la Asociación Medioambiental Izate Ingurugiroaren Taldea, «los males del eucalipto no son sólo imputables a este árbol, sino a unas deficientes técnicas de planificación, repoblación, selvicultura y explotación, es decir, al ser humano. Y a unas afirmaciones de la industria sobre su alta rentabilidad que, con el tiempo, se ha demostrado su falsedad».