Se postulaba esta semana Javad Nekounam en una entrevista a un medio deportivo por iniciar negociaciones con Osasuna para renovar su contrato, que finaliza este próximo junio. El club, en boca de su presidente, ya anunció hace semanas estar por la labor, siempre y cuando la cuantía económica de su ficha -de las más elevadas de la plantilla- se viera sensiblemente rebajada, más acorde a la actual situación económica.

Una posición la del iraní que, cuando menos, se antoja curiosa después de todos los flirteos que, al igual que su compatriota Masoud, ha venido realizando con otros equipos en los últimos tiempos, siempre a espaldas de la entidad navarra. Semejante deslealtad ya debería ser suficiente argumento como para no prorrogar el compromiso. Pero, además, y pese a ser el máximo goleador -casi todo penaltis-, su rendimiento está siendo de lo más irregular y sería una buena oportunidad para que Osasuna comenzase el proceso de renovación de la posición de pivote.