La única versión existente sobre el encontronazo, la huida y las detenciones de los dos miembros de ETA es la aportada por la Policía francesa. Asegura que dos miembros de ETA identificados como Oier Gómez Mielgo e Itziar Moreno, que eran buscados hace cierto tiempo, dispararon tras haber sorteado un control en la tarde del sábado, que permanecieron escondidos toda la noche y que fueron capturados por la mañana, también tras otro enfrentamiento a tiros.

Añaden que ninguno de los dos resultó herido, ni tampoco el resto de agentes que participaron en el amplísimo operativo de búsqueda (unos 300), pero sí uno de los gendarmes del control instalado en la localidad de Vallières, cerca de Limousin, en el centro del Estado francés. Recibió un impacto de bala en un hombro, calificado de leve.

Nunca se temió por su estado, aunque rápidamente se evocó el enfrentamiento similar producido hace un año y que acabó con la muerte del sargento francés Jean Serge Nérin.

En cuanto a los dos arrestados, se afirma que tras un segundo tiroteo el sábado, a unos 50 kilómetros del inicial, abandonaron el coche. Fueron capturados en torno a las 11.00 cuando caminaban a pie, y la Prefec- tura asegura que en ese momento también se produjo un enfrentamiento a tiros.

Gómez Mielgo y Moreno fueron llevados a la comisaría de Aubusson, a la espera de su traslado a París para pasar a disposición de un tribunal especial francés. Pueden permanecer detenidos hasta el jueves.

¿Huido anteriormente?

Tras la captura y las identificaciones preliminares, la Policía francesa recordó que Oier Gómez Mielgo ya estaba siendo buscado intensamente desde el 21 de marzo, cuando escapó de otro «control rutinario» en el que fue capturada la activista que le acompañaba: Jone Lozano. Esto ocurrió en el vecino departamento de Indre, también en el centro del Estado francés.

En realidad, el nombre de Gómez -nacido en Gasteiz- ya fue difundido por las FSE tras la operación de Portugal, en febrero del pasado año. Aseguraron que él y Andoni Zengotitabengoa habían escapado de un control en el norte portugués. Zengotitabengoa sería detenido un mes después, cuando según la Policía trataba de subir en un avión rumbo a Venezuela.

En cuanto a Itziar Moreno, natural de San Inazio (Bilbo), su rostro aparecía también en los carteles policiales de los activistas de ETA más buscados. Se sospecha que pudo tener relación con el atentado contra la sede de EiTB y otros medios en Bilbo, producido el 31 de diciembre de 2008, aunque en realidad su imagen fue difundida más tarde, tras las acciones de Palma de Mallorca de verano de 2009.

El tiroteo inicial se habría producido en un control ubicado en la carretera que lleva a un camping de la zona. Y en cuanto a la captura final, una vecina de la zona que apareció en televisión reconoció que dio aviso a la Policía al encontrar sospechosos a un hombre y una mujer que buscaban un taxi.

Alto el fuego

Diferentes formaciones políticas y medios no consideraron necesario esperar a que se aclare lo ocurrido y acusaron a ETA de incumplir el alto el fuego general, permanente y verificable anunciado el 10 de enero.

Este anuncio supuso un nuevo paso de la organización armada, entendido como respuesta positiva a las apelaciones del Acuerdo de Gernika y la Declaración de Bruselas, después de que ya en setiembre hubiera indicado que desde meses atrás había renunciado a realizar «acciones armadas ofensivas».

Anteriormente a estas dos declaraciones ETA también había dejado clara su posición contraria a estos encontronazos, que se han venido sucediendo de modo intermitente en la última década. Así, tras el enfrentamiento que deparó la muerte del sargento Nérin hace ahora un año, la organización armada vasca matizó en un comunicado que aquello se había producido «contra la voluntad de ETA».

En aquella ocasión, el comunicado permitió conocer una versión de los hechos diferente a la difundida por la Policía francesa. Así, ETA aseguró que el tiroteo no había sido iniciado por sus militantes, sino por los gendarmes. La organización concretó que sus activistas habían lanzado «nueve disparos» frente a «bastantes más» de los agentes franceses.

Tras otros tiroteos similares a inicios de la década pasada, ETA emitió también un comunicado en el que dejaba claro que los policías franceses no eran objetivo de sus acciones armadas.