LEGALIZACIÓN DE LA IZQUIERDA ABERTZALE
La marcha pro-legalización en Bilbo duplicó a la de la AVT en Madrid
La convocatoria de la AVT para exigir que la izquierda abertzale siga estando ilegalizada fue un fiasco de participación. Pese a celebrarse en Madrid y con autobuses fletados de otros puntos del Estado, ni siquiera reunió a la mitad de las personas que acudieron a la manifestación de febrero en Bilbo por la legalización. El PP vasco sale salpicado también.
R.S. | DONOSTIA
La capacidad de convocatoria de las asociaciones de víctimas de ETA se había convertido en un mito que, al menos esta vez, se ha desplomado. La manifestación del sábado en el centro de Madrid para exigir al Gobierno del PSOE que garantice la ilegalización de la izquierda abertzale y su ausencia de las próximas elecciones reunió a menos de 20.000 personas. Un resultado muy pobre teniendo en cuenta la dimensión política y mediática que se le había otorgado, con varias televisiones retransmitiendo en directo, y a que se había movilizado a sectores derechistas de todo el Estado. La víspera se difundieron datos de los autobuses fletados para el evento.
Sin necesidad de hacer extrapolaciones sobre el nivel de población, tomando únicamente el dato global de participación, la movilización por la ilegalización en Madrid queda lejos de las celebradas en Bilbo justo por lo contrario: para reclamar que el nuevo partido de la izquierda abertzale, Sortu, sea legalizado cuanto antes.
La empresa Lynce, especializada en este tipo de contabilidades y con un sistema técnico exhaustivo, cubrió tanto el acto de Madrid del sábado como la manifestación en Bilbo del pasado 18 de febrero. Y constata que en la de la AVT hubo menos de la mitad de participación que en la de la capital vizcaina.
La marcha del sábado tampoco llegó siquiera al volumen de manifestantes acumulado el pasado sábado también en Bilbo, en la respuesta espontánea a la decisión del Tribunal Supremo sobre Sortu que convocaron los firmantes del Acuerdo de Gernika. Según el recuento hecho por GARA, que el 18 de febrero coincidió casi plenamente con el de Lynce, esta segunda movilización sacó a las calles a más de 26.500 ciudadanos vascos. Son casi un 50% más que los reunidos anteayer en Madrid.
Pese a esta constatación, el tratamiento de algunos medios se atuvo al guión previo, que intuía que ésta iba a ser una movilización importante, equiparable quizás a las que la derecha española realizó durante el proceso de negociación 2005-2007 con similares objetivos. Llamó la atención sobre todo que en TVE se siguiera definiendo ayer esta manifestación como «multitudinaria».
Muchos políticos vascos
El fracaso de la manifestación arrastra también consigo a los políticos vascos, tanto del PP como de UPN y UPyD. Después de que Antonio Basagoiti haya mostrado gran interés en presentar al PP de la CAV como algo más abierto que el PP estatal, resultó reseñable la amplísima nómina de dirigentes que se desplazaron desde Euskal Herria, y más aún si se compara con las ausencias de Mariano Rajoy y José María Aznar.
La delegación «oficial» del PP vasco estuvo liderada por Basagoiti, acompañado por Iñaki Oyarzábal, Arantza Quiroga o Borja Sémper, y según ``El País'' debieron escuchar algunos gritos de «traidores» por «mantener un discurso más suave que dirigentes como Mayor Oreja». Este último acudió en otro grupo en el que estaba también el vizcaino Carlos Iturgaiz. No faltaron tampoco Regina Otaola, alcaldesa impuesta tras la ilegalización en Lizartza, o Pilar Elías. Y el PP navarro tuvo como cabeza de cartel al senador José Ignacio Palacios. No consta que su líder, Santiago Cervera, acudiera.
UPN envió a representantes de segunda fila: Carlos Salvador, María Caballero y Sergio Sayas.
Pese a que varios de sus miembros fueron insultados reiteradamente, el Gobierno del PSOE evitó ayer cualquier respuesta a la movilización. Y también sus dirigentes en Euskal Herria. El lehendakari, Patxi López, sólo se refirió al tema a preguntas de los periodistas en un acto en Gasteiz. Apuntó que la movilización «es la menos numerosa de las que se han celebrado» y extrajo de ello la conclusión de que «la sociedad entiende lo que el Gobierno [español] ha hecho y sigue haciendo para acabar con ETA».
López participó en un acto de apoyo a los candidatos a la Alcaldía de Gasteiz, Patxi Lazcoz, y a la Diputación de Araba, Txarli Prieto. Requerido por el acto de la AVT, indicó que «apena bastante que se haya vuelto a utilizar una manifestación de víctimas que, en teoría, era para protestar contra la existencia de la violencia para acabar convirtiéndola en una contra el Gobierno». Dicho esto, el dirigente del PSE reivindicó que el de José Luis Rodríguez Zapatero es «el Gobierno que más ha hecho por la desaparición de ETA» tanto durante el proceso de negociación 2005-2007 como posteriormente.