Schiffrin reclama ayudas públicas para salvar a los periódicos
André Schiffrin publica su último ensayo, «El dinero y las palabras», junto a «La edición sin editores», agotado en el Estado español. Recopila reflexiones sobre la evolución del mundo editorial y de la prensa, sobre la que considera que si nadie lo remedia los periódicos en papel desaparecerán.GARA | MADRID
El franco-estadounidense André Schiffrin, uno de los editores de mayor prestigio, ha instado a hacer «resistencia cultural» frente al «saqueo» financiero que sufren las editoriales y la prensa, y ha pedido «decisiones políticas» para salvar a los periódicos, que considera «esenciales» para la democracia.
«Es peligrosa la idea de que hay que privatizarlo todo: la educación, la sanidad y ahora la información», advierte Schiffrin (París, 1935) en una entrevista concedida a Efe, con motivo de la publicación en español de «El dinero y las palabras» y la recuperación en el mismo volumen de «La edición sin editores».
En su primer ensayo, que publicó hace diez años, se centró en el mundo editorial; en el nuevo, amplía su análisis al mundo del cine, a la venta de libros y, lo que considera más importante, a la prensa.
Estudioso de la industria del libro y de los mecanismos de dominación cultural, subraya que «la situación es muy grave, en particular para la prensa», y echa en falta un debate público para buscar soluciones.
Opina que las ayudas pueden venir, dice, «de no importa dónde», de las universidades, de editores independientes o de la asociación de periodistas para sacar adelante proyectos de calidad; lo importante, subraya, es hacer «resistencia cultural». En materia cultural, las soluciones que «importan» son las «decisiones políticas», asegura.
Tasas a los gigantes de internet
Como ejemplo pone la situación de los libreros en el Estado francés, donde hay una ley que les protege, mientras que en Nueva York ya solo quedan unos treinta, frente a los más de trescientos que había cuando él era joven y que fueron paulatinamente aniquilados por la expansión de las cadenas, que a su vez sufren ahora el envite de las grandes superficies y sus políticas agresivas de precios.
Schiffrin es taxativo: «Hay que hacer algo porque el modelo actual ya no va a funcionar». Según los datos que baraja, los periódicos en papel, al menos en Estados Unidos, van a desaparecer en diez años. «En una democracia es esencial tener periódicos», recuerda Schiffrin. Y, al igual que la educación y la sanidad, sugiere que se destinen ayudas públicas a la prensa.
Considera que las ayudas que podrían conseguirse, por ejemplo, de impuestos sobre la publicidad de la que se beneficia el gigante Google y otros motores de búsqueda en internet, los cuales utilizan constantemente el contenido de los periódicos, lo que les permite cobrar cada vez más cara la publicidad en sus páginas e incrementar sus beneficios.
A su juicio, mucha «culpabilidad» de la situación tan difícil que está atravesando la prensa, según Schiffrin, la tienen los propios periódicos, por no hablar de su propia crisis. Es como si hubiesen asimilado que es «ineludible», considera el prestigioso editor.
Estima que lo de menos es el soporte en el que aparezca la información. «Lo verdaderamente importante -subraya- es el contenido, que los periódicos conserven su función tradicional, la de obtener información, filtrarla y analizarla».
Schiffrin considera que si queremos saber lo que pasa aquí al lado o en Libia, tenemos que tener periódicos solventes, porque «Google no va a enviar a nadie». A su juicio, lo importante es que los periódicos conserven su función tradicional.