
Maite SOROA
El chasco de �Diario de Navarra�
Es conocida la reacci�n de la izquierda abertzale y de Bildu al tiroteo registrado el pasado s�bado en el Estado franc�s. Y a algunos parece que les escuece.
Ayer el editorialista de �Diario de Navarra� no ocultaba su chasco, aunque lo revest�a de indignaci�n. Seg�n el autor de la pieza, �El cinismo de la coalici�n Bildu -que pretende presentarse a las elecciones- al tildar de incidente el tiroteo pone a cada uno en su sitio y, por si alguien lo dudaba, desnuda a la izquierda abertzale de su disfraz democr�tico�. Este no se ha le�do la nota de la izquierda abertzale. Puede que tuviera el editorial escrito de antemano.
Por eso insiste en los argumentos m�s manidos: �La realidad pura y dura, aqu� y ahora, es que las treguas son trampas, ETA sigue activa y quienes la secundan -pese al supuesto rechazo de la violencia- no tienen m�s aspiraci�n que servirla desde las instituciones. Cobrando, por supuesto. Es lo que todo el mundo, m�s o menos, conoce. Una situaci�n harto repetida, pero que en los �ltimos tiempos, merced a la debilidad de la banda, ha servido para maquillar, desde una pretendida labor pol�tica integradora en las reglas democr�ticas, las viejas ambiciones y, lo peor, para respaldar una pol�tica que empieza y termina con la bomba o el tiro en la cabeza�. Lo que queda claro es que no quiere ni imaginarse a los independentistas en las instituciones y con fuerte respaldo popular. Lo dem�s son excusas de tres al cuarto.
Y termina de desnudarse cuando, sin ambages, fija su posici�n: �Las dos detenciones en el pa�s vecino tienen lugar en el momento m�s inoportuno para defender, sin argumento posible, la participaci�n encubierta de la ilegal Batasuna en la cita con las urnas del 22 de mayo. Si el Tribunal Supremo rechaz� a Sortu, la siguiente jugada estrat�gica, a trav�s de Bildu, se acaba de derrumbar como un castillo de naipes�. Ni se le pasa por la cabeza que eso debiera corresponder a la ciudadan�a y no a un editorialista. Y para concluir, se�ala que �no puede haber lugar en el Estado de derecho� para la izquierda abertzale. Ya ven, un dem�crata de toda la vida. Bueno, de toda la vida no, que antes elogiaban a Mola y Franco desde esa misma almena editorial. �O creen que no son los mismos?