El exdiputado foral de Hacienda de Bizkaia con el PNV, Juan Luis Laskurain, uno de los negociadores del acuerdo que permitió la instalación en Bilbo del museo Guggenheim, advirtió ayer de que los «celos políticos» entre PNV y PSE no pueden «poner el riesgo» la continuidad de este proyecto. Laskurain realizó estas declaraciones en los pasillos del Parlamento de Gasteiz, tras comparecer en la ponencia sobre el museo, encargada de dar orientaciones a las administraciones vascas sobre el futuro de la gestión de la pinacoteca, ya que el convenio con la Fundación Guggenheim vence en el 2014.

El exdiputado foral precisó que no está en contra de que el convenio se revise para mejorar, pero siempre desde la perspectiva de «no incomodar a los americanos» y de que el proyecto se mantenga en Bilbo. Recordó que, aunque la representación institucional máxima en el museo la ejerce el Gobierno de Lakua, ha sido la Diputación vizcaina la que ha llevado «el liderazgo» e indicó que cuando dos instituciones están dirigidas por el mismo partido, las diferencias que puedan surgir «se resuelven en la rebotica». «Cuando son ya de dos partidos, pueden surgir otros matices y por eso creo que tener un elemento tan exitoso puede estar dando lugar a celos personales, institucionales, profesionales o hasta políticos. La sociedad vasca no entendería que por este tipo de cuestiones se pudiera poner en peligro el proyecto», advirtió.

Urdaibai, a tribunales

Por su parte, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, declaró ayer que la protección como Conjunto Monumenal de las colonias de Sukarrieta «acabará en los tribunales». En declaraciones a Radio Popular, Bilbao señaló que la consejería de Urgell ha «metido la pata» con los plazos. «Cuando entiendes que se ha dictado una resolución que incumple la normativa existente, fuera de plazo y no cumple los requisitos que tenía que haber cumplido, pues podemos llevarlo a la sala de lo Contencioso- administrativo para decirles: oiga, reconsidere la decisión tomada. No pasa nada, eso es normalidad democrática».