Jakue Pascual Sociólogo
Concluyendo la primera fase
La forma movimiento es una potencia que hace descender los objetivos estratégicos hasta lo cotidiano, siendo sus representantes comisionados para instituirlos en juntas y parlamentos.
La Fiscalía impugna la inscripción de Sortu. Las Fuerzas de Seguridad husmean. Rubalcaba impedirá cualquier alternativa que plantee el independentismo. 40.000 personas por la legalización. El PP azuza contra Sortu, la Abogacía inclina la cerviz y adelanta plazos y el Gobierno remite la inscripción a los tribunales.
Para el Gobierno «ETA es motor y parte actora principal» de Sortu y da igual que rechace la violencia porque «ETA no se ha disuelto». Sala del 61. El Tribunal Supremo paraliza la inscripción a petición del Gobierno y la Fiscalía construye imputaciones. «Sortu es ETA y Batasuna, porque Batasuna es ETA y aunque Batasuna se disfrace de Sortu, ETA se queda», aforismo del PP. El debate supuso la «irreversible ruptura» con el pasado, alega Sortu. Eguiguren, «Pulso firme y mano tendida». El PSE aparca el uso de «la inteligencia adecuada» y siente la presión de la ultraderecha: «Principios rectores para un modelo de fin de ETA sin impunidad». Rubalcaba llama a mantener prietas las filas. Lección de ética de Savater: Gracias al terrorismo me he «divertido mucho».
Comunicado 24 de marzo. ETA asume unilateralmente una verificación internacional «no formal» del alto el fuego. La izquierda abertzale reitera como central su apuesta por la legalización. El fallo negativo del TS abre una grieta en la cúpula judicial española, de los 16 magistrados siete voces discrepan. Los grupos del Acuerdo Gernika convocan una marcha de respuesta. 26.000 personas.
EA, Alternatiba e independientes abren la vía a una amplia coalición abertzale de izquierdas. La unidad es el «Plan A». Bildu: Tejiendo complicidades. Un proyecto de «largo recorrido» que aspira a acumular fuerzas en «un escenario en el que se respeten los derechos de todas las personas y se reconozca el derecho a decidir de Euskal Herria». «No es un instrumento para llegar a las instituciones, sino para transformar el país desde las instituciones». Las FSE tienen fichados a 40.000 «contaminados». Bildu denuncia seguimientos policiales. Rubalcaba anuncia que mirará con dos lupas. Finalmente Gobierno y Fiscalía apuestan por impugnar todas las listas de Bildu, usando como elemento de cargo un documento que la Policía atribuye a ETA y en el que la organización daría prioridad a un pacto entre Batasuna y EA. La Junta Electoral se cuadra. Operación cazar a Bildu. La coalición responde... Estamos muy tranquilos.
La primera fase concluirá con las elecciones. La segunda se abrirá con la armonización de la esfera institucional resultante y de las líneas estratégicas establecidas en los acuerdos marco; pero no nos confundamos, ya que sólo podrán materializarse a través de la articulación de un nuevo gran movimiento constructivo de base. El tiempo pasa lento con la ley de partidos. La forma movimiento es una potencia que hace descender los objetivos estratégicos hasta lo cotidiano, siendo sus representantes comisionados para instituirlos en juntas y parlamentos. La transformación empieza por casa. Democracia de base, democracia originaria vasca.