Mario Fernández asegura que la fusión les convertirá en la tercera caja estatal
El presidente de BBK, Mario Fernández, afirmó ayer en Donostia que la integración de las cajas vascas les va a colocar «en el mapa», y llegó a decir que la entidad resultante «será la tercera» del Estado español, aunque eludió confirmar si presentarán una oferta por la alicantina CAM.
Joseba SALBADOR | DONOSTIA
Fernández, que participó ayer en el encuentro empresarial organizado por Elkargi, señaló que la integración de las cajas vascas va a colocar a éstas «en el mapa», ya que antes de que concluya el próximo año, la entidad resultante de la integración será «la tercera caja en todas las rúbricas más importantes», entre las que citó los fondos propios y la renta variable.
Además, añadió que previsiblemente se convertirán en la segunda entidad financiera en «core capital» incluyendo a los bancos, y la sexta entidad en activos, por lo que dijo que se trata de un proceso «muy ilusionante» y «verdaderamente importante» para la CAV. Por ello, opinó que «todos deberían hacer un esfuerzo de responsabilidad».
En su intervención, dio algunos detalles de la fusión virtual, como que sigue el modelo italiano, en el que las cajas evolucionan a bancos y acaban convirtiéndose en fundaciones accionistas de la entidad bancaria resultante.
El directivo de la BBK destacó que la mayoría de las cajas españolas han decidido crear bancos en los que volcar su actividad financiera, una «evolución» del modelo que permite «ser más flexible en términos de financiación», así como «mantener la misma forma de relación con los clientes» que siendo una caja, pero «con una mayor flexibilidad».
Además, puntualizó que no se trata de mimetizar lo que hacen otros «sin más», pero tampoco de rechazar lo que hacen pensando que «todos son tontos o se equivocan, porque por algo la tendencia va en esa dirección».
La CAM, en venta
Fernández, dejó entrever que las cajas seguirán creciendo a través de futuras compras, pero no quiso confirmar si están evaluando, junto a Kutxa y Caja Vital, la posibilidad de presentar una oferta por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) después de que la entidad alicantina les hiciera llegar su dossier de venta.
Fernández únicamente se limitó a decir que la fusión de las cajas vascas sumaría 76.000 millones de euros en activos, y que la nueva caja debería adquirir mayor dimensión, hasta llegar a los 120.000 millones.
Fuentes de las cajas vascas reconocen que «fue el Banco de inversiones Nomura», contratado por la CAM, el que les hizo llegar la información de venta cuando se rompió la fusión fría que la caja alicantina iba a protagonizar con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria.
En la actualidad, las tres cajas vascas analizan los datos recibidos, antes de decidir si adoptan alguna determinación al respecto. Aunque no se descarta ninguna posibilidad, en determinados ámbitos financieros se considera complicado que las cajas vascas se embarquen en un proyecto de estas características antes de cerrar su integración virtual.
Las negociaciones con la Caja de Ahorros del Mediterráneo se producen después de que en mayo del año pasado BBK mantuviera contactos en solitario con esta misma entidad, que finalmente no fructificaron porque la entidad alicantina no aceptó la mayoría que BBK creía corresponderle por solvencia y rentabilidad.
El presidente de la BBK confirmó que siguen el modelo italiano, en el que las cajas crean bancos en los que volcar su actividad financiera, lo que les permite ser «más flexibles».
Fernández sostuvo que no se puede rechazar todo lo que hacen los demás pensando que «todos son tontos o se equivocan, porque por algo la tendencia va en esa dirección».
BBK, Kutxa y Caja Vital estudian actualmente la información de venta remitida por la alicantina CAM antes de decidir si adoptan alguna determinación al respecto.
Las cajas de ahorros del Estado español ganaron 3.403 millones de euros en 2010, un 23% menos que en 2009, lo que supone el tercer ejercicio consecutivo de tendencia descendente, aunque la caída es inferior a la registrada durante los dos años precedentes, cuando los beneficios retrocedieron en un 38,7% y un 34%.
Según los datos facilitados ayer por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), los resultados del sector han estado condicionados por un entorno económico «recesivo» que se ha traducido en «un tímido incremento del balance y un descenso generalizado de los márgenes de negocio». En este sentido, la CECA añade que «el mantenimiento de las políticas de estímulo en la zona del euro, con tipos de interés bajos, se ha dejado sentir sobre todo en el margen de intereses».
El resultado de explotación experimentó una bajada del 43% y se estableció en 3.986 millones de euros; el margen bruto alcanzó 26.953 millones de euros (-15,7%) y el margen de intermediación se situó en 16.084 millones de euros (-23,7%). J.S.
