Raimundo Fitero
Hace un año
El pasado tres de abril se cumplió el primer aniversario de la implantación de la Televisión Digital Terrestre. Ello significó el abandono de la analógica. Hoy todo es digital, casi todo se transmite por la TDT, y en lo técnico, no hemos sufrido demasiados desajustes. De vez en cuando debemos reubicar los canales. Es diabólico ordenar en el mando a distancia a las opciones más usuales, pasamos muchos minutos buscando nuestra hipotética posibilidad de redención televisiva, pero en este campo no tenemos muchas quejas, ni se conocen problemas mayores.
Otra cosa es lo que nos ha aportado en cuanto a contenidos, y en este sentido ya se puede contestar sin apenas esfuerzo porque es más que evidente que no han variado demasiado, que se ha aumentado la repetición de programas, y que han aumentado canales doctrinarios de manera sospechosa. Al año de su implantación, los especialistas se plantean la viabilidad del modelo televisivo en su conjunto, ya que en el Estado español se cuenta con más de mil canales (en el Estado francés son solamente 450), lo que no parece muy recomendable dada la situación económica general y los problemas particulares que sufre el sector.
Los resultados de audiencia dejan bien a las claras que las cadenas TDT puras, es decir aquellas que nacieron para este sistema, no las que son generalistas transformadas, solamente Clan TVE mantiene un porcentaje sostenible, con un tres por ciento de media, que supera, ojo al dato, a La 2. Por señalar otros detalles importantes de la actual situación: en el mes de marzo, más del cincuenta por ciento de la audiencia total se la llevaron dieciséis canales pertenecientes a Tele 5, Antena 3 y La Sexta. Esto quiere decir que existen claros desequilibrios, que la fragmentación deja unos márgenes muy estrechos por los que moverse a los emergentes, aunque deja resquicios para televisiones locales más ágiles, aunque de dudosa rentabilidad económica. Es urgente ir pensado en otras estrategias, en otros modelos para que pueda mantenerse este número exagerado de ofertas televisivas en abierto. En este año ha desaparecido CNN. El año que viene pasaremos lista otra vez.