Diversas localidades sirias fueron escenario de manifestaciones que se saldaron con heridos un día después de que el presidente, Bashar al-Assad, prometiera que derogará en el plazo máximo de una semana la legislación de excepción, vigente en el país desde hace medio siglo.

Las manifestaciones coincidieron con las celebraciones por el 65 aniversario de la independencia de Siria. Militantes opositores aseguraron que tres personas resultaron heridas cuando la policía dispersó una manifestación en Sueida, bastión de la minoría drusa en el sur del país. Otros dos manifestantes habrían resultado heridos en una protesta similar en una localidad vecina.

Ya el sábado, fuentes opositoras calificaron de insuficientes las promesas del régimen y llamaron a nuevas protestas., Horas después miles de personas salían a las calles en Duma, 15 kilómetros al norte de Damasco, y en Deraa, epicentro de la revuelta en Siria.

El abogado sirio Haytham Maleh, señaló que las promesas de al-Assad son un paso insuficiente y exigió que las fuerzas de seguridad no interfieran en las manifestaciones, así como la puesta en libertad de todos los presos políticos.

Exigió, asimismo, la derogación del artículo 8 de la Constitución, que estipula que el partido Baath se arroga el rol de «dirigente de la sociedad y del Estado» sirios.

Armas desde Irak

La agencia oficial Sana aseguró que habría sido interceptado un camión con armas procedentes de Irak en la frontera.

El régimen asegura que ha requisado cargamentos similares procedentes de Turquía y Líbano en las últimas semanas.