El jefe de la Policía de la ciudad siria de Banias, escenario en las últimas semanas de protestas antigubernamentales, ha sido destituido de su cargo, según informó ayer el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que cita fuentes en Damasco.

El observatorio confía en que «este paso positivo sea seguido por la rendición de cuentas de los miembros del aparato de seguridad que no han cumplido con su obligación de mantener la seguridad y proteger a los ciudadanos».

Ayer volvieron a realizarse manifestaciones contra el régimen de Bashar al-Assad, en Alepo y Homs. En esta última ciudad, donde el martes fueron abatidas ocho personas durante la dispersión de una sentada, fue arrestado un destacado opositor, Mahmoud Issa.