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«Si no llegamos arriba, puedo asegurar que no va a ser por nosotros»

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Pello Arribas

Vocalista de Vostok 108

Desde Aizarnazabal llega el primer álbum de Vostok 108, quinteto que ha trabajado al límite todos los aspectos que requiere una obra bien acabada: grabación, producción, aspecto gráfico y hasta promocional, con un dosier cuidado y completo. Ahora resta que «Geisha nice», el álbum debut, pueda expandirse con la adecuada y merecida profundidad.

Pablo CABEZA | BILBO

El inicio de Vostok 108 no es muy diferente a la historia del resto de formaciones: dos amigos, Kintxi y Juan, que deciden formar un grupo a mediados de la década de 2000. El resto son los percances habituales, amigo de amigo, conocido de conocido, cambio de componente por una u otra razón. Un camino pedregoso que al final les ha conducido a «Geisha nice», donde están Pello Arribas, voz principal, de Zestoa, residente en Azpeitia. Joseba Azkue (Kintxi), guitarra, de Zarautz, vive en Aizarnazabal, J. Miguel Giménez (Pinto) bajo, de Azkoitia, con vida en Zumaia, Ion Larrañaga, guitarra, también de Azkoitia y Aritz Unanue, batería, nacido y residente en Azpeitia. En el pasado de cada componente han quedado bandas como Segabathor, Itzain, Arantzentan y otros tantos.

Si alguien siente inquietud por la rareza del nombre, la explicación es sencilla y con lógica. Vostok fue el nombre de la primera misión tripulada que se lanzó al espacio, en ella iba el cosmonauta ruso Yuri Gagarin, quien pasó 108 minutos en el espacio. Unidos ambos aspectos surge Vostok 108.

Aunque sólo sea por situar al lector, el sonido de Vostok 108 se aproxima al de Sôber o al de Carlos Escovedo: cuidadas melodías, potencia, pegada, estribillos y base metal-pop

En la música siempre se cumple los tópicos, aunque que nos comparen con Sôber es un halago. Es como si haces heavy en euskera, siempre te van a comparar con Su ta Gar. Sí, en líneas generales nos colocan en la órbita de unos Sôber, Héroes del Silencio, Skunk DF o incluso Hamlet (en algunas cosas). Nuestras canciones son variadas y según como lo orientes, le sacas una gama de colores distinta. Que por mi voz me comparen con Bumburi o Carlos Escobedo, me puede parecer hasta normal, salvando las distancias entre ellos y yo, claro, pero a veces, me han comparado con Miguel Bosé, Eros Ramazzoti, Julio Iglesias y hasta Jaime Urrutia y eso ya no lo veo tan claro (risas).

Un trabajo muy completo en todos los planos, incluido el diseño de Xanti Rodríguez, uno de nuestros mejores creativos, pero tal parece que no ha habido más camino posible que el de la autoedición.

La historia está muy mal en todos los sentidos, pero mejor no hablar de tópicos. Partiendo de que nadie apuesta un duro, lo del dinero es ineludible. Si quieres un buen producto tienes que crearlo y para ello necesitas un proceso que necesita de medios y de buenos profesionales. Hoy en día se pueden hacer virguerías con un home studio [estudio casero] pero la diferencia entre eso y algo profesional es que si te rodeas de buenos profesionales, tienes un punto de vista objetivo, más medios a tu alcance y gente que los domina por ti. Mira, yo controlo mucho de tecnología, tengo mi propio home estudio con bastantes medios para componer y mezclar y para muchas cosas más, pero no tengo la experiencia de haber grabado y mezclado mil grupos, para eso buscamos a Haritz Harreguy y a Mika Jussila. Hemos buscado crear un buen producto y eso cuesta mucho, dinero y también esfuerzo personal. Hemos probado a hablar con discográficas, pero lo que nos han ofrecido es ridículo, así que para eso mejor apostar nosotros mismos.

Serán los ahorros del curro, un crédito, un préstamo de un amigo...

Estamos gastando en esto hasta lo que no tenemos. Como puedes imaginar de los conciertos no sale porque la escena está muy muy jodida. Hemos ido tirando poco a poco, cada uno como ha podido. Algunos han pedido créditos, otros tirando de ahorrillos y quitándose de otras cosas del día a día para poder sufragar los gastos que hemos tenido que acometer. Respecto a Xanti, es uno de los mejores fotógrafos e ilustradores que tenemos. Es un crack.

El disco suena muy contundente, ¿cómo se ha logrado la pegada?

Cuando contactamos con Haritz Harreguy, la primera idea que le transmití fue esta: que queríamos una base muy potente, pero sin perder la melodía y la limpieza del sonido. Creo que Haritz ha hecho una gran producción y sabía perfectamente lo que queríamos. A veces lo conocía hasta mejor que nosotros mismos. Al final, entre lo que nosotros llevamos al estudio y lo que hemos trabajado allí, el resultado ha sido muy gratificante. Ya sin masterizar sonaba muy muy bien. Después le tocó el turno a la masterización. No contactamos con Mika Jussila sólo por su fama. Estuvimos escuchando grupos masterizados por él y que tuvieran un sonido similar al que queríamos lograr. Aun así probamos con otros estudios de mastering y el propio Mika nos hizo tres pruebas antes de decidir cuál era el sonido que deseábamos. De momento todo el mundo está flipando con el sonido y eso es un halago, así que la respuesta que estamos recibiendo nos motiva.

¿Tienen claras las escasas posiblidades de colocarse en un lugar privilegiado en la actual situación musical?

Claro no, clarísimo. Hay muchos grupos en el mercado, algunos llevan años y tienen muchos seguidores, además de ser muy buenos. Hay millones de grupos con una calidad inmensa y que no conoce nadie. Si la pregunta es ¿por qué vosotros? Yo respondería a la gallega: y por qué no. Lo principal es tener buen producto, después esforzarte, ser constante y por último, no rendirte, y nosotros somos constantes incluso habiendo cambios de componentes. Al margen de lo que ocurra con este proyecto, estamos intentando hacer las cosas lo mejor posible, lo más profesional que podemos. Si no llegamos arriba te puedo asegurar que no va a ser por nosotros. Las dificultades no nos van a parar. El motivo es nuestra forma de sentir, el motor es el sentimiento.

 
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