Agentes de la Guardia Civil y efectivos de Bomberos de Nafarroa reanudaron ayer la búsqueda del joven Salahedine el-Ouardi, vecino de la localidad riojana de Calahorra de 17 años, que desapareció el martes cuando se bañaba junto a un grupo de amigos en una presa del río Ega en la localidad navarra de San Adrián.

El-Oaurdi fue arrastrado por las aguas y desapareció de la vista de sus amigos, quienes avisaron al 112 el martes a las 17.05. Tras una búsqueda inicial de cuatro horas, las tareas se suspendieron reanudándose ayer por la mañana, aunque sin resultado alguno.

El grupo de amigos de El-Ouardi llegó desde Calahorra en bicicleta a la presa de San Adrián para pasar la tarde del martes. Al parecer, El-Ouardi se metió en el agua para acceder a una isleta, pero se aventuró un poco más y fue engullido por la corriente. Sus compañeros indicaron que no sabía nadar y que pese a que inicialmente intentaron socorrerle tuvieron que desistir ante el temor de verse ellos mismos arrastrados también por las aguas del Ega.

La zona en la que se produjo la desaparición reúne habitualmente a jóvenes que acuden bañarse, aunque vecinos de la zona señalaron que la corriente del río es ahora muy fuerte y puede resultar peligrosa si no se conoce bien. En verano el caudal es menor, por lo que se forman pozas, pero en esta época el peligro aumenta.

El-Ouardi estudiaba Educación Secundaria Obligatoria en el instituto Valle del Cidacos de Calahorra.

La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación del caso, mientras que en el rescate también intervinieron ocho efectivos del Grupo de Rescate Acuático del Servicio de Bomberos de la Agencia Navarra de Emergencias, un helicóptero del Gobierno de Nafarroa que sobrevoló la zona y un grupo de voluntarios de Cruz Roja.

El río Ega tiene en ese punto una profundidad aproximada de entre cuatro y cinco metros. Fuentes de los Bomberos indicaron que la hipótesis más probable es que El-Ouardi fuera succionado por la corriente forma- da en torno a la isleta y que al sumergirse no hubiera sido capaz de volver a alcanzar la superficie. Asimismo, indicaron que las posibilidades que El-Ouardi se encontrase con vida eran prácticamente nulas y no descartaban que su cuerpo se encontrase río abajo.

Las tareas de rescate se vieron dificultadas por la fuerte del río Ega a su paso por esta zona de San Adrián y por el lodo que estaba en suspensión.