Al menos doce personas murieron y más de cien resultaron heridas por disparos de bala en Sana'a, la capital de Yemen, cuando las fuerzas d seguridad dispersaron una manifestación. Diez de los heridos se encontraban en estado grave y fuentes médicas advirtieron de que podría aumentar el número de muertos. Los disparos intentaron dispersar una manifestación en la avenida que conduce al aeropuerto, donde se congregaban decenas de miles de personas, según testigos, para denunciar el plan de salida de la crisis propuesto por las monarquías del Golfo y reclamar la caída del régimen. El presidente, Ali Abdallah Saleh, insiste en que dejaría el poder tras unas elecciones.

Las mismas fuentes señalaron que partidarios del régimen participaron en la represión con piedras y palos. Otro manifestante y dos policías murieron en incidentes en Aden, al sur.