Los bomberos de Donostia investigaron durante todo el día de ayer la causa del incendio declarado de madrugada en un inmueble de la Parte Vieja donostiarra y que se saldó con la vida de Jone Miren Iñarra Aranguren, única ocupante del piso ubicado en el número doce de la calle 31 de Agosto de la capital guipuzcoana. Según confirmó ayer la Ertzaintza a este diario, las pesquisas aún no han determinado la causa exacta, si bien se ha descartado que el fuego fuera provocado, por lo que la hipótesis de que fuera un accidente doméstico cobra cada vez mayor fuerza.

El incendio se desató sobre las tres de la madrugada del domingo, en una vivienda del último piso del citado domicilio. Alertados por la llamada de una vecina, hasta el lugar acudieron dotaciones de la Ertzaintza y de los bomberos. Fueron estos últimos los que encontraron en el salón de la casa el cadáver de la víctima, de 52 años, «totalmente calcinado», tal y como confirmó la Ertzaintza.

La primera en dar la voz de alarma fue una vecina, después de que saliera al balcón «a fumar un cigarro». «Escuché una explosión y después vi el resplandor del fuego», detalló la mujer del portal adyacente. De manera inmediata llamó al 112 y tocó el timbre a los vecinos para avisarles del incendio, pero muchos de éstos hicieron caso omiso, acostumbrados, según sus palabras, a que «los sábados por la noche en la Parte Vieja te toquen el timbre mil veces».

Desalojados

Los efectivos de la Ertzaintza y los bomberos desplazados hasta la calle 31 de Agosto desalojaron a los vecinos de los portales número diez y doce hasta las 4.30, hora en la que la mayor parte de los afectados fueron realojados debido a que las llamas habían sido sofocadas.

Sin embargo, alrededor de las 6:30 los bomberos tuvieron que intervenir de nuevo debido a que el fuego se reavivó. Además de desalojar otra vez a los vecinos de los portales 10 y 12 -un total de quince personas-, los vecinos del número 14 también tuvieron que abandonar sus hogares.

Casi dos horas más tarde, pasadas ya las 8.00, los inquilinos del número 10, así como del número 14, pudieron volver a sus casas, si bien a los vecinos del portal número 12, origen del fuego, no se les permitió regresar a sus hogares. Ayer por la mañana algunos de estos vecinos fueron realojados por sus familiares, mientras que del resto de realojos se ocuparon los servicios sociales del Ayuntamiento donostiarra, según informó el Departamento de Interior de Lakua.