GARA > Idatzia > Kultura

Carlos GIL Analista cultural

Claves

Ante cualquier manifestación de la naturaleza, la ciencia o el arte, cada ser humano tiene una capacidad de respuesta y aceptación diferente. Son planos de recepción que se vienen estudiando desde la neurociencia, a partir del conocimiento de las llamadas neuronas espejo. Antes estas percepciones graduales se establecían desde una clara jerarquización clasista, que prejuzgaba a los individuos por su ascendencia, procedencia, raza y hasta género. Después, se estableció esa clasificación aportando elementos discriminatorios todavía más sangrantes, ya que se acudía al prejuicio de la educación, el entorno, abocando a millones de seres humanos al ayuno cultural de los grandes platos. La barrera era el precio, la pertenencia a un club y otras excusas para resguardar el caviar cultural de las masas.

¿Ha cambiado mucho el acercamiento a la Cultura? Existen más posibilidades de hacer uso de todo lo cultural por amplias minorías, pero se mantiene un coto cerrado, un elitismo en muchas manifestaciones. Es una cuestión de hábitos, de no iniciación de las mayorías en el disfrute de la música culta, la ópera, las artes plásticas, la literatura, incluso del teatro o la danza.

Se ha conseguido imponer una cultura portátil para el consumo rápido que es un simulacro y los grandes acontecimientos se siguen disfrutando por unas capas sociales ilustradas, conocedoras de los códigos. Estas capas abarcan cada vez mayor espectro social, pero la labor urgente a realizar es que todos tengan acceso desde la escuela a las claves para saborear estos manjares culturales.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo