El lehendakari, Patxi López, estuvo ayer de campaña en Gasteiz, donde trató de movilizar al voto «progresista» frente a «la derecha» que encarnó en el PP y el PNV, a los que criticó por diferentes motivos.

Respecto al PP, aseguró que «la derecha quiere utilizar la crisis como excusa perfecta para, con una mano, quitar los servicios públicos y, con la otra, poner unas empresas privadas que hagan negocio con la necesidad ajena».

López, en referencia a la posición mantenida por el PNV al frente de las diputaciones, manifestó que debe decidirse si las instituciones se usan «para buscar acuerdos» que contribuyan a mejorar el país y a salir de la crisis o si, por el contrario, «se usan para hacer oposición». El líder del PSE declaró que también está pendiente de decidir «si se mantienen y mejoran los servicios públicos o si se empiezan a desmantelar y privatizar».

Ante esta situación, Patxi López demandó a los ciudadanos progresistas que se movilicen y «acudan en masa» a votar para «defender el estado del bienestar y los servicios públicos». «Que no permitan que decidan por ellos, porque decidirán contra ellos», afirmó, para destacar luego que «el voto es el poder de los que no tienen ningún otro poder».

En un intento de animar a la participación electoral de los progresistas, destacó que «cada persona que se quede en casa da un voto a la derecha para reducir sus derechos sociales». En la misma línea, se dirigió a quienes «aman la convivencia y la concordia» para advertirles de que, si no acuden a las urnas, «dan un voto a quien quiere volver a crear división y enfrentamiento».

Cabe recordar que Patxi López es lehendakari gracias a un pacto con el PP, uno de cuyos principales puntos es la «relación preferente» con este partido y «el diálogo previo y la negociación» con el PP de los presupuestos de la CAV. De hecho, las leyes económicas aprobadas por el Gobierno de Patxi López han sido negociadas con el PP y han contado con su apoyo.

Pactos sin afecto

En el acto de Gasteiz intervinieron también los candidatos del PSE a diputado general de Araba, Txarli Prieto, y a alcalde de Gasteiz, Patxi Lazcoz. Prieto es el socio presupuestario del PNV, habiendo garantizado las cuentas a la Diputación de Xabier Agirre durante toda la legislatura a punto de concluir. Lazcoz, por su parte, ha gobernado la capital alavesa gracias a los votos del PNV, que se ha convertido en su socio en el Ayuntamiento a lo largo de estos últimos cuatro años.

Pero los socios con los que en uno u otro lugar pacta el PSE tampoco le tienen especial aprecio. Por ejemplo, el hombre que sostiene a Patxi López en Ajuria Enea, Antonio Basagoiti, lamentó ayer desde Laudio que el lehendakari vaya diciendo «que la economía está mejorando». Y le criticó por su «azapateramiento», denunciando a López por «decir lo mismo» que el presidente del Gobierno español, «que ha fracasado y no ha reconocido la realidad».

López tampoco recibió buenas palabras desde el PNV, pese a la sintonía presupuestaria que los jeltzales mantienen con el PSE en Lakua y las diputaciones, y con el PSOE en Madrid.

El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, destacó en Bergara que el Ejecutivo autonómico sólo ha generado «deuda, conflicto y parálisis», así como el crecimiento del desempleo y numerosos incumplimientos de compromisos como el de desarrollar veinte leyes o impulsar 8.000 viviendas de alquiler y 40.000 VPO, entre otros. «No cumplen», proclamó.

El burukide reclamó al resto de partidos que «dejen de enredar» sobre los posibles pactos postelectorales de esta formación o sobre la posibilidad de que él mismo haya acordado compromisos políticos con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero (como preguntó Bildu el pasado viernes), ya que «el único pacto conocido» es el que mantienen el PSE y el PP.

Obvió Urkullu, como lo había hecho López, la buena sintonía que PSE y PNV mantienen en las Juntas Generales de Araba y en el Ayuntamiento de Gasteiz.

Cervera, también olvidadizo

Por su parte, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno navarro, Santiago Cervera, culpó a UPN y PSOE del «deterioro» de las economías de las familias navarras, destacando que «casi todas» tienen algún miembro en el desempleo.

Cabe recordar que él era un alto dirigente de UPN hasta noviembre de 2008 y no se le vio molesto con la práctica económica del que era entonces su partido, que gobernaba gracias al apoyo del PSN. Al parecer, ahora su gran preocupación son las 43.000 personas sin empleo que hay en Nafarroa, de las que 15.000 no tienen ningún tipo de prestación.

Cervera, que estuvo de visita en el mercadillo de Landaben, se refirió también a los trabajadores que han perdido poder adquisitivo, las pensiones que han sido congeladas, los funcionarios y maestros de la concertada que han visto rebajados sus sueldos y unos impuestos que han subido. Y todo ello por culpa de Rodríguez Zapatero y de «ese partido que dice defender los intereses de Navarra», en alusión a UPN, y que «con su voto decisivo» «salvó a Zapatero de la dimisión».

Madrazo ataca al PNV

La candidata de Ezker Batua a diputada general de Bizkaia, Julia Madrazo, advirtió, a través de una nota, de que el próximo 23 de mayo «PSOE, PP y PNV volverán a ponerse de acuerdo para aplicar nuevos recortes sociales y laborales». Según manifestó, a partir del 22-M, el «triángulo conservador» que representan PSOE, PP y PNV «volverá a coincidir en imponer un despido más barato, mayor precariedad laboral y social, más recortes en política social».

«Impondrán -insistió- el copago en la sanidad, incrementarán el IVA y respaldarán la subida de servicios básicos, como las tarifas de la luz, el agua y el gas, mientras siguen engordando la cuenta de resultados de banqueros, grandes empresarios y altos ejecutivos».

Por ese motivo, pidió a toda la ciudadanía que el próximo domingo acuda a votar y lo haga «con conciencia para plantar cara a la derecha económica y social que representan PSOE, PP y PNV».

Julia Madrazo propuso como alternativa el voto a Ezker Batua. Ella ha sido durante los últimos ocho años miembro del equipo de gobierno del jeltzale Iñaki Azkuna. De hecho, en la última legislatura, EB fue el único socio del PNV en el Ayuntamiento de Bilbo.

En el ámbito de la búsqueda de salidas a la crisis, la portavoz parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, abogó ayer por un plan de rescate interinstitucional que ofrezca una respuesta adecuada, «un acuerdo de país en política fiscal, ayudas de protección temporal a los parados, inversión en el área social para generar empleo de calidad, y mantenimiento y ampliación de los servicios sociales y la cobertura social».