PELOTA Campeonato Manomanista
Una decepción doble
Bengoetxea selló su pase a la semifinal en un flojísimo partido que dejó en evidencia a Patxi Ruiz.
PATXI RUIZ 6
BENGOETXEA VI 22
Asier AIESTARAN
Oinatz Bengoetxea solventó por la vía rápida la eliminatoria de cuartos que le enfrentó a Patxi Ruiz en el Labrit de Iruñea. El delantero de Leitza fue netamente superior en todos los aspectos del juego, y se enfrentará a Olaizola II en un partido de semifinales que promete espectáculo viendo el excelente estado de forma de ambos delanteros.
Y es que tras ver el partidazo del sábado entre Aimar e Irujo, la cita de ayer fue doblemente decepcionante. Por un lado, porque los aficionados que se desplazaron hasta el Labrit en un día poco habitual volvieron a casa con la sensación de haber perdido el tiempo. Y por el otro, porque se demostró que la entrada de Patxi Ruiz en la competición como cabeza de serie fue un hecho accidental tras las carambolas del año pasado.
El zaguero de Lizarra comenzó a fallar precisamente desde el único elemento del juego que podría dar ventaja a un zaguero: el resto. Sin saber si restar de aire -como volvió a hacer su rival una y otra vez- o esperar a bote, Ruiz encajó hasta seis tantos de saque y tampoco pudo evitar las anunciadas jugadas de Bengoetxea VI al saque-remate, que a partir del 5-6 en el marcador fueron llegando en cascada para desgracia de Ruiz.
Al de Leitza le apuntamos al menos ocho tantos al segundo pelotazo, seis de ellos con paradita en el txoko, otro abriendo al ancho, y uno más con el sotamano pasando por encima de su rival. Los temores de Patxi Ruiz se fueron haciendo realidad irremediablemente y las buenas vibraciones que irradia Oinatz también se multiplicaron exponencialmente.
De todos modos, en honor a la verdad, hay que reconocer que el partido estuvo reñido durante los primeros diez minutos. El primer tanto (1-0, 15 pelotazos) y el tercero (2-1, 20) ilusionaron a la cátedra con un encuentro igualado, tal y como sucedió hasta el citado 5-6. No obstante, ese intervalo coincidió con los peores tantos de Bengoetxea, en los que cometió sus únicos errores en todo el choque, tres en juego y una pasa.
«La clave ha estado en que Patxi no ha jugado ni la cuarta parte de lo que sabe. Él ha demostrado en más de una ocasión de lo que es capaz, pero hoy no ha tenido su día. Yo he comenzado mal, haciendo demasiados regalos, pero luego me he centrado y he acabado contento. El partido contra Aimar será otra historia. Como se vio el sábado, está en un gran momento y tendré que jugar perfecto para tener opciones de ganar», declaró el ganador.
Patxi Ruiz, por su parte, achacó la derrota al factor mental, al afirmar que «me he venido abajo. Tenía las manos justas, me he sentido mal, no estaba a gusto, y me he salido del partido. Y contra Oinatz, si no lo haces todo perfecto, te mete el tanto en cualquier lado».
Los problemas de Patxi Ruiz comenzaron precisamente donde podía estar su ventaja: el resto. Encajó seis tantos de saque y entregó pelota a un Oinatz Bengoetxea en estado de gracia que se anotó 14 tantos en juego. Los temores del zaguero se fueron cumpliendo uno detrás de otro.