Tras la clasificación europea en la temporada 2003-04 después de un 5º puesto, la afición de San Mamés volvió a saborear el aroma a fútbol internacional hace sólo dos, aunque fuera vía subcampeonato copero. Ayer, el Athletic retomó de nuevo la senda del viejo continente por la vía liguera, justo en la semana en la que uno de sus estandartes, Javi Martínez, renovaba hasta 2016 porque encima de la mesa le habían presentado un sólido proyecto de futuro llamado Munian, Ekiza, San José, Llorente, Herrera... Habrá quien opine que los bilbainos están ahí porque han sido los tuertos en la liga de los ciegos. Pero quizá ya sea hora de que la entidad rojiblanca en su conjunto, directiva, equipo y afición, den un paso al frente y asuman como cualquier otro «grande» -sin esperar a que presidente o entrenador de turno lo digan a principio de curso con más indecisión que convencimiento- que el Athletic debe estar cada temporada, sí o sí, peleando por estar en Europa... y estar en ella. El equipo ha consolidado sus mimbres para las próximas cuatro o cinco temporadas y en Lezama hay suficientes cachorros afilando sus uñas.