Vendetta Bilbao se concentra por el derecho a expresarse en la vía pública
En un ambiente festivo y llamados por el movimiento Vendetta Bilbao, cientos de personas tomaron por segundo año consecutivo la Gran Vía de la capital vizcaina para reivindicar el derecho a utilizar el espacio público como escenario en el que poder expresarse libremente.
GARA | BILBO
Apenas ha pasado un año desde que el movimiento Vendetta Bilbo consiguiera reunir frente a la Diputación vizcaina a cientos de personas para denunciar que, hoy en día, llevar a cabo en la vía pública cualquier iniciativa, comida popular o parodia reivindicativa se equipara a «acciones delictivas». Entonces estaba a punto de aprobarse la Ordenanza del Espacio Público, una normativa restrictiva que ha recibido numerosas críticas. Con las misma premisas, ayer cientos y cientos de personas volvieron a apoderarse de la Gran Vía bilbaina en un marcado ambiente festivo.
Si bien la participación en la pasada edición fue muy positiva, desde el movimiento indicaron que a la cita de ayer se sumó aún más gente y que según iba avanzando la tarde -la concentración comenzó a las 17.00-, cada vez eran más las personas que se adherían. De hecho, dada la alta participación, el tráfico de coches entre la Plaza Moyua y la Plaza Circular estuvo cortado a lo largo de la tarde.
Entre los asistentes no faltó el colorido ni el buen humor. Pelucas, disfraces, instrumentos musicales, malabares, batucadas, e incluso una pequeña piscina hinchable en la que alguno hizo ademán de zambullirse. En la Plaza Circular la música reggae sacó a la gente a bailar mientras otros saltaban a la goma.
Otras revindicaciones también tuvieron su espacio. Aunque fuera mera casualidad, por allí pasó una manifestación de saharauis, quienes fueron aplaudidos a su paso frente a la concentración. Se mostraron camisetas a favor de la comparsa Kaskagorri, censurada por el Ayuntamiento de Bilbo, y paralelamente, un tanque denunciaba el excesivo gasto militar. «Queremos hacer frente a todas las injusticias en general, por eso todos los movimientos sociales que estamos aquí han trasladado su mensaje», explicaba a este diario uno de los participantes.
Vendetta Bilbao y 15-M
En la concentración mandaron «a tomar aire fresco» todos los puntos de la Ordenanza municipal. Era, en definitiva, una reivindicación del derecho a utilizar el espacio público porque «la gente está harta». Desde Vendetta Bilbo reclaman oposición social frente a este tipo de maniobras y piden a la ciudadanía que no se deje intimidar por ellas. Aseguran que la Ordenanza aprobada por el Ayuntamiento de Bilbo en la que se regula el tránsito por aceras y espacios peatonales, entre otros aspectos «es el ejemplo vivo de todo esto».
Hay quien ha confundido este movimiento con el del 15-M, a pesar de ser dos cosas diferentes. Sin embargo, destacaron que sí había personas que se acercaron desde la plaza del Arriaga -donde están concentrados los jóvenes de «Democracia Real Ya»- y viceversa. «Lo importante no es quien lo convoca y quien no, sino unir fuerzas», remarcaron. En ambos casos, aseguraron que «se trata del derecho a expresarse y de ser desobediente».
Como hasta ahora, de aquí en adelante seguirán trabajando realizando distintas actividades y dinámicas, también organizando la concentración del año que viene. «Lo que está claro es que estas peticiones cada persona las tiene que llevar a su pequeño espacio, a su pueblo, a su colectivo, para hacerlo visible en el día a día».
Para toda esa organización colectiva, se han valido de las herramientas actuales, entre ellas, una de las más importantes y efectivas, las redes sociales. Desde Vendetta Bilbao destacan que gracias a ellas, «y con un poco de imaginación«, los mensajes llegan de manera rápida y se expanden como la pólvora, logrando cientos de adhesiones en cuestión de segundos.