En la madrugada del viernes fue detenido en su domicilio de México el exiliado vasco Luis Miguel Ipiña. Según informaron desde la diáspora vasca, el Ministerio Público decretó su detención y puesta a disposición de la SIEDO en la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas.

Indicaron que el detenido fue incomunicado: se le negó hacer la llamada a la que tiene derecho para designar a su abogado y le pusieron «obligatoriamente» un abogado de oficio. Hasta las 22.00 del viernes no le permitieron llamar, por lo que estuvo «desaparecido» e «indefenso» todo el día. Añadieron que tanto ese día como ayer su abogado de confianza se presentó en dependencias policiales para asistirle, pero no se lo permitieron.