Campeonato Manomanista
Xala se instala en las finales
El lapurtarra jugará su tercera final por el título del Manomanista, después de un gran partido ante un Mikel Idoate que hizo gala del «espíritu combativo de La Txan» en un duelo digno de semifinales.
XALA 22
IDOATE 19
Jon ORMAZABAL
Definitivamente, Xala se ha instalado en la élite y el jugar finales se ha convertido en una especie de rutina para el lapurtarra, que dentro de tres semanas disputará su octavo partido por el título (tercera final Manomanista -2004, 2010 y 2011- tras cuatro del Parejas -2002, 2007, 2010 y 2011- y otra del Cuatro y Medio -2005), después de imponerse a Idoate en un gran partido digno de semifinales de un Manomanista.
Por calidad, fuerza y oficio -el lapurtarra llevó muy bien estudiado el partido- el de Lekuine fue justo merecedor de jugar el partido más especial del año pero, pese a la derrota, quien bien pudiera tomarle el relevo en no muchos años puso un broche más que digno a su espectacular debut en la modalidad.
No hay duda de que Xala atraviesa por el mejor momento de forma de su trayectoria profesional. En los últimos años el lapurtarra ha sumado una gran capacidad física a su innata calidad y además el paso de los años le ha otorgado ese poso que permite leer los partidos, algo que fue clave en el arreón inicial, clave en su triunfo final.
Superior en el peloteo, letal en el remate y moviendo de lado a lado a un rival que se defendió con orgullo, Xala encontró en el aire de derecha del txantreano el agujero que hasta ahora nadie había hallado en los cinco partidos disputados hasta la fecha en la distancia.
Apoyado en un material mucho más vivo del empleado por su rival, Xala saltó al Labrit mandón y salvo el 2-3 en el que Idoate se adelantó en el marcador, obtuvo buenas rentas en el marcador, que parecieron definitivas en el 13-5 y, sobre todo, en el 19-10 que llegó a manejar.
«Barrio conflictivo»
«No no, no nos vamos a dejar / no no, este estado policial se tiene que acabar» dice el estribillo del tema «Barrio conflictivo» de Barricada, especie de himno oficioso del barrio de la Txantrea y Mikel Idoate, uno de sus habitantes más de moda últimamente, quiso llevar la consigna hasta el último extremo.
Lo más fácil parecía rendirse a la evidencia de un pelotari en estado de gracia, pero el joven delantero quiso despedirse del campeonato que lo ha hecho visible al gran público con la cabeza bien alta y, desde luego, lo consiguió. Pese a que el esfuerzo que había realizado en defensa había sido muy exigente, con el apoyo de sus incondicionales, el txantreano se vino arriba e hizo sufrir, y mucho, a Xala.
Pocos pelotaris habrá físicamente más fuertes que Idoate y el transcurrir de los tantos tuvo mucha mayor influencia en Xala. Con su material y el saque como aliados, a base de arriesgar, se acercó 21-19, pero su sueño se estrelló en el colchón del Labrit.
Aunque sea en el Promoción, Miguel Merino rompió ayer con el monopolio que parecen tener los delanteros en esta competición individual y jugará la final de Segunda tras imponerse el viernes en el Beotibar por 22-19 a Jaunarena.
El zaguero riojano impuso su juego más largo y el peloteo en un partido que tuvo múltiples errores e igualadas. Tras un comienzo equilibrado, el delantero navarro pilló una buena tacada que le llevó a ponerse 7-15 por delante en el marcador, especialmente gracias a su gran zurda. Sin embargo, el esfuerzo realizado terminó haciendo mella en el joven delantero de Leitza, mientras que su constancia dio al de Villar de Torre su pase a la final, donde espera rival. J.O.