Segunda B Play Off de ascenso
Recupera la competitividad
El Glorioso arrancó un valioso empate en un partido marcado por el calor y la adversa actuación arbitral.
MELILLA 1
DEPORTIVO ALAVÉS 1
GARA | MELILLA
Tuvo que viajar hasta África, pero el Deportivo Alavés recuperó ayer esa competitividad de la que había hecho gala en buena parte de la primera vuelta y de cuya falta había adolecido en las últimas semanas o meses. Podrá haber dudas y debates sobre el nivel de juego, la influencia del arbitraje -hubo dos expulsados albiazules y varias jugadas polémicas-, pero lo principal es que, en un partido marcado por el fuerte calor, el Glorioso compitió y eso es vital de cara a lo que queda de play off.
Con tres sub 23 como Pardo, Josete e Indiano en el centro del campo, el equipo de Tomé recuperó el rigor y la disciplina en todas sus líneas y cuajó una buena primera parte. El Alavés planteó un encuentro reservón, esperando atrás a su rival para buscar ocasiones al contragolpe. Así, con los locales intentando atacar y los visitantes frenándoles, el centro del campo del Álvarez Claro sufrió un serio embotellamiento durante la primera mitad.
El Melilla no consiguió en ningún momento llegar con peligro a la portería de Dituro y solo creó cierto peligro en acciones a balón parado. Mientras, el Alavés buscaba las contras rápidas por la banda derecha, donde Javi Casares puso en jaque a la zaga norteafricana.
Penalti de Salcedo
Tras buenas oportunidades en jugadas de estrategia, las cosas se pusieron muy de cara al borde del descanso cuando, en contragolpe, Javi Casares se fue solo y acabó siendo derribado por Ruiz, que llegaba tarde. El colegiado señaló la pena máxima, olvidandose de la expulsión, y el gasteiztarra Asier Salcedo la aprovechó para colocar el 0-1 en el marcador.
Tras el descanso el Melilla se adueñó por completo del encuentro ante un Alavés que se mostró aún menos creativo que en la primera mitad y que no tuvo ambición, tratando de buscar la portería rival con balones largos a su única referencia en punta, Geni primero y Óscar Martínez después.
Mientras, el Melilla se mostró mucho mas trabajador, combinando bien y creando cada vez más peligro, sobre todo con la entrada de Kamamba al campo. El centrocampista belga sólo tardó tres minutos en provocar un saque de esquina que él mismo culminó con un remate de cabeza al fondo de las mallas a falta de 15 minutos.
El equipo gasteiztarra dio por bueno el empate, que fue capaz de mantener a pesar de las expulsiones de Alaña y Josete.
