El dictador yemení se aferra a una última argucia para no firmar su salida del poder
GARA
El dictador de Yemen, Ali abdallah Saleh, se negó a firmar el acuerdo para una transición ordenada si la oposición insistía en negarse a acudir al acto al Palacio Presidencial. La oposición tolerada rubricó el acuerdo el sábado en la sede de uno de los partidos que la componen.
«Si no se pliegan y quieren llevar al país a una guerra civil, suya será la responsabilidad por la sangre que correrá», advirtió.
Cientos de partidarios del régimen rodearon la embajada de los Emiratos Árabes Unidos en Sana´a. Los embajadores de EEUU y de algunos países de la UE, presentes en el lugar, tuvieron que ser evacuados en helicóptero. Asimismo, el mediador de los regímenes del Golfo, Abdellatif Zayan, abandonó el país sin lograr la firma de Saleh.
Mientras grupos de choque del régimen trataban por todos los medios de evitar la firma -bloqueando incluso la llegada a la sede presidencial de miembros del Gobierno-, la oposición congregó en la bautizada «plaza del Cambio» la mayor manifestación que ha conocido la capital desde el inicio de las protestas, en enero. Medios opositores cifraron en 1,5 millones los concentrados.