Brad Oleson y Pau Ribas han sido dos de los hombres más criticados en la temporada 2010/11 del Caja Laboral Baskonia. Mientras que al badalonés se le ha achacado su indefinición en el juego como base o escolta, al de Alaska se le ha echado en cara su extrema timidez en ataque, después de haberse destapado como un sensacional anotador en su etapa de LEB en Rosalía y su año de debut en la Liga ACB, en las filas del Fuenlabrada.

Pues bien, si en el primer partido de los play offs Pau Ribas brillaba con sus 11 puntos y un excelso marcaje sobre Jaycee Carroll, ayer no fue otro sino el escolta hispano-alaskeño quien decantó la balanza en favor de la escuadra baskonista. Con 21 puntos, con 5 triples sobre 7 intentos, amén de 2 rebotes y 4 asistencias, Brad Oleson lideró la «sección dinamitera» del Caja Laboral Baskonia, que hizo pedazos «La Roca». En total, 14 triples anotados de 25 intentos -sumado al 13 de 20 del primer partido, se llega a un 27 de 45; es decir, un 60% de efectividad desde más allá de la línea de 6,75 metros- machacaron a un Gran Canaria que, pese a la desventaja final, resistió hasta el último cuarto. Aparte de los cinco de Oleson, San Emeterio sumó cuatro dianas desde la larga distancia, Teletovic dos y Pau Ribas, Marcelinho Huertas y Milt Palacio, uno por cabeza.

Teniendo en cuenta que los de Ivanovic también mostraron un gran acierto en el tiro de dos puntos -18 de 31- y los tiros libres -15 de 17-, y que además, dominaron la faceta reboteadora -20 contra 34-, las resistencias grancanarias poco pudieron ante la eficacia gasteiztarra.

Y eso que los de Ivanovic se enfrentaron a un rival correoso, con Carroll nuevamente en su mejor versión -17 tantos y 5 asistencias, a pesar del pegajoso marcaje del dúo Ribas-Oleson- y buenas actuaciones de gente como Xavi Rey, Jim Moran o CJ Wallace. Mientras, los baskonistas se encomendaban a sus escoltas, amén de a un Stanko Barac que rozó el triple doble -11 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias-, y a la habitual aportación anotadora de Huertas, San Emeterio y Teletovic. Después de llegar al descanso con un resultado de 43-41 para los de Pedro Martínez, la recta final del duelo entraba con el marcador ligeramente favorable a los intereses baskonistas: 59-61.

Últimos minutos de ensueño

La escuadra alavesa sufrió durante el tercer período, ya que los «pío, pío» lograrían abrir una leve brecha en el marcador, 53-47. Desde entonces, y con el regreso de San Emeterio tras descansar unos minutos, absolutamente todo le salió bien al Baskonia; empezando por un parcial de 1-10, para darle la vuelta al luminoso, tomar la iniciativa y no soltarla más.

Oleson seguía siendo el brazo ejecutor de los visitantes, imparable casi cada vez que miraba el aro. Mientras, Huertas y Teletovic deleitaban a la escasa hinchada baskonista que viajó al Centro Insular de Deportes con un alley oop para poner el marcador en un prometedor 62-73.

La brecha entre ambos equipos se abrió hasta un 64-79, y aunque entre Beirán y Carroll los de Pedro Martínez aún intentaron obrar la remontada, San Emeterio lo impidió con varias canastas que finiquitaron el choque y la eliminatoria.

Ahora el Barcelona espera en semifinales, en la reedición de las tres últimas finales de la ACB -casi una «final anticipada», diría algún irónico-. Aunque el Baskonia tenga el factor cancha en contra, cabe recordar que estos tres últimos años este cruce se lo ha llevado siempre el equipo sin ventaja de campo.